El 15 de octubre se celebra el Día Internacional de las Mujeres Rurales, con el objetivo de reconocer a las mujeres del campo por su contribución en el desarrollo rural, la erradicación de la pobreza y la mejora en la seguridad alimentaria.
¿Por que se celebra el Día Internacional de las Mujeres Rurales?
El 18 de diciembre de 2007, la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas estableció el día 15 de octubre como el Día Internacional de las Mujeres Rurales.En la declaración inicial, la organización hace un llamamiento para mejorar la condición de las mujeres rurales, prestando atención a sus necesidades, y también para empoderarlas en el ámbito social, económico y político.
El lema 2024 del Día Internacional de las Mujeres Rurales es el siguiente: «Mujeres rurales como sostenedoras de la naturaleza para nuestro futuro colectivo: construir resiliencia climática, conservar la biodiversidad y cuidar la tierra para lograr la igualdad de género y el empoderamiento de mujeres y niñas».
Lograr la igualdad de género y empoderar a las mujeres rurales, que representan una cuarta parte de la población mundial, es esencial en la lucha contra la pobreza extrema, el hambre y el cambio climático.
Estas mujeres producen la mitad de los alimentos del mundo y protegen el medio ambiente. Como agricultoras, enfrentan y se adaptan al cambio climático mediante prácticas sostenibles, uso de semillas resistentes a la sequía, y liderando proyectos de reforestación. Su conocimiento ancestral y sus roles como empresarias y activistas las convierten en líderes en sus comunidades.
No obstante, el cambio climático afecta más a las mujeres rurales, especialmente a las indígenas y campesinas, que dependen de la agricultura y viven en condiciones de mayor vulnerabilidad. Es urgente cambiar este paradigma.
Según cifras de la ONU, las mujeres rurales conforman un 43% de la mano de obra agrícola, y en su trabajo diario de labrar la tierra y plantar semillas están contribuyendo a asegurar la alimentación de sus comunidades, así como la de proporcionar alimentos a naciones enteras.
Sin embargo, pese a su trabajo y productividad, tiene muy poco o ningún acceso a la tierra, a los materiales agrícolas, créditos, mercados, etc., tal como lo tiene el sector masculino que se dedica a realizar el mismo trabajo.
Además, tampoco cuentan con un acceso equitativo a la educación, capacitación, infraestructuras y servicios como el agua.
Sufren de discriminación en cuanto a participación política dentro de sus comunidades y sus labores no tienen remuneración o son menores a las de sus homólogos. Es decir, se encuentran desasistidas y en peores condiciones que las mujeres urbanas y que los hombres del campo.
Es por ello que se hace necesario apoyarlas y crear políticas destinadas a mejorar su situación en todos los ámbitos.
Fuente: DiaInternacional.com