El 31 de mayo es el día mundial sin humo de tabaco; planteado así parecería que se trata de «otra vez insistir en que la gente deje de fumar»; la realidad es siempre más compleja y a la vez más simple si queremos que así sea.
Nuestro país ha desarrollado una estrategia sanitaria desde hace varios años que ha sido duradero efectiva POR LA SALUD DE SU GENTE, disminuyendo la cantidad de personas que fuman y por ende de enfermedades producidas por el tabaco.
Es la industria, las empresas, la gente que hace dinero vendiendo enfermedad, los únicos que se favorecen con el consumo de tabaco. Debemos plantear desacreditar mitos y exponer lastácticas engañosas utilizadas por estas industrias.
Debemos proporcionar a los jóvenes el conocimiento necesario para detectar fácilmente la manipulación de la industria y equipararlos con las herramientas para rechazar esas tácticas, lo que permitirá a los jóvenes enfrentarse a ellos.
Debemos tener presente que ademas, se ha demostrado que fumar aumenta la probabilidad de enfermar gravemente con COVID-19. Alrededor del 15% de los adultos en las Américas todavía fuman y pueden enfrentar este riesgo.
La OMS plantea que los productos de tabaco matan a más de 8 millones de personas cada año.
Para mantener sus ingresos, las industrias tabacaleras y otras industrias relacionadas buscan continuamente nuevos consumidores para sustituir a los que mueren a causa de sus productos.
Las empresas tabacaleras gastaron más de 9000 millones en marketing y publicidad, y el mundo perdió 8 millones de vidas por causas relacionadas con el consumo de tabaco y la exposición al humo ajeno.
No existe capitalismo que no sea salvaje.
El enfoque de este año es proteger a los jóvenes de los daños del tabaco, y si alguna vez huboun buen momento para dejar de fumar, ese es el momento.
SALUD Y FELIZ CASA LIBRE DE HUMO DE TABACO!!!
Dr: Carlos Benavidez
