Salud, compañeros y compañeras, salud a todos los trabajadores y las trabajadoras que hoy y siempre nos reunimos para levantar las históricas banderas de la clase trabajadora organizada.
Hoy trabajadoras y trabajadores de Paso de los Toros, retomamos la vereda que jamás debimos ni debemos abandonar. Hoy 1° de Mayo, los trabajadores y trabajadoras gritamos y hacemos visible esta lucha que es por sembrar conciencia, conciencia de clase. Teniendo como objetivo una sociedad cada vez más justa sin explotados ni explotadores. Hoy no se festeja nada, hoy recordamos a compañeros/as que dejaron la vida por nuestra causa. Hoy 1° de mayo es una jornada de reafirmación de los intereses históricos de la clase obrera. Trabajadoras y trabajadores de Paso de los Toros debemos recordar ese 1° de mayo de 1886, que tras una gran huelga impulsaron la jornada de 8 horas. Y ese pasado de lucha se ve reflejado en nuestras reivindicaciones, diferentes, pero con el mismo espíritu revolucionario de nuestra clase, la clase trabajadora.
A 138 años reivindicamos ese histórico freno a la clase dominante, esa misma clase dominante que quiere que este día de lucha sea olvidado, ocultado o limpiado de todo contenido social. Esta lucha de clases que se hizo tan violenta, en donde a los mártires de Chicago le quitaron la vida por defender los derechos de quienes vivimos de nuestro trabajo.
Y siempre es sano cuestionarse: ¿qué nos queda a los/as trabajadores/as si no estamos organizados? ¿Si no existieran los sindicatos? Simplemente trabajar bajo las condiciones que nos impone la clase burguesa. Vivir significa tomar partido, dejemos la indiferencia, que no es otra cosa que apatía, parasitismo… Vivamos, seamos partisanos, tomemos partido. Es necesario cambiar la realidad de la clase trabajadora, cambiando nuestras acciones. Por esto mismo no debemos permitir ni un minuto más a los oportunistas ocupando roles importantes para nuestra clase.
Hoy en pleno 2024, donde vemos retrocesos en los derechos, en la calidad de vida de los trabajadores y trabajadoras, pisoteándonos las negociaciones colectivas, cambiando injustamente el sistema de licencias médicas en sectores públicos… Sabemos claramente que son posturas para obtener réditos políticos. Por otro lado, con cifras, números que dejan al descubierto que los desfavorecidos siempre somos los mismos. Un 63% de los uruguayos no llegamos a fin de mes, un 47% de los trabajadores/as se ven obligados a trabajar horas extras o buscar un doble trabajo. Dejando en claro el mundo en que vivimos, donde unos pocos se salvan mientras que la mayoría sufrimos inseguridad económica.
En nuestra coyuntura local, donde empresarios o pseudos empresarios juegan con la necesidad de nuestros compañeros, con la escasez de trabajo en nuestra ciudad… Tratando de amedrentar aquellos que quieren organizarse. Desde acá levantar la bandera para terminar con la precarización y flexibilización laboral, camufladas en cooperativas de trabajo y cooperativas sociales como se da en OSE y en el Municipio, que trabajan jornales completos por mucho menos del salario mínimo. Estas cooperativas pueden llegar a ser una salida, pero jamás encubrir la explotación de trabajadores y trabajadoras, dando lugar al clientelismo político.
Hoy, desde acá, ser la voz de los compañeros del sindicato gastronómico y hotelería, que se ven vulnerados en sus derechos, que no se les respeta horarios, puestos, descripción de tareas. A los compañeros rurales que aun hoy no se le respetan las 8 horas. Las persecuciones a dirigentes sindicales como han sufrido los compañeros de FFOSE. Los compañeros de la educación, que le han impuesto una reforma totalmente perjudicial para nuestro pueblo y a espaldas de los trabajadores, exigimos inversión en educación pública.
Debemos dejar de ser indiferentes con nuestra problemática, hoy se hace imprescindible la construcción de unidad, entendiendo que no hay logros absolutos y permanentes, hay que alimentarlos, fortalecerlos como una carrera de posta, generación tras generación.
Un saludo enorme a los/las compañeros/as trabajadores/as de la música isabelina, que este año lucharon con gran dignidad por considerar que su trabajo debe ser remunerado y por hacer valer la cultura isabelina, diciéndole NO al municipio. Así que desde acá, a esos trabajadores/as de la música con gran dignidad les decimos: no están solos. Reclamar para que sea equitativa la distribución de esas fuentes laborales, que son con el dinero de los uruguayos, reclamar para que se termine el amiguismo que tanto daño le hace a la cultura, les pedimos responsabilidad y transparencia, que el trabajo es un derecho fundamental.
Y pensando en un pueblo que pueda superar la desigualdad y la pobreza es que defendemos las empresas públicas, que son el motor de nuestro país. Como AUTE reivindicamos la energía para todas y todos como un derecho universal y fundamental. Por una tarifa eléctrica justa, que esas grandes empresas que lucran con la energía dejen de pagar la mitad de lo que pagan las familias uruguayas. Exigimos una política urgente para más de 350.000 familias que aún no han visto los beneficios del cambio de la matriz energética, que justamente y paradójicamente se encuentran dentro de las familias con menos ingresos de nuestro país.
Por eso desde acá les decimos NO al avance privatizador y mercantilización del servicio público de energía eléctrica. Una buena salida es recuperar el peso del estado en la generación de energía, invertir en energías renovables, bajo propiedad y gestión estatal y pública. Por otro lado, en esta zona suenan nuevas olas de recambio en la matriz energética, y ahí es donde el estado debe tomar iniciativa y protagonismo, como por ejemplo en el desarrollo del hidrogeno verde. Rechazamos rotundamente el lobby impuesto por los grandes empresarios generadores y grandes consumidores de energía que son los que resuelven corporativamente la administración del mercado eléctrico en función de sus propios intereses.
AUTE, que hace menos de 1 mes cumplió 75 años de historia, una historia plagada de lucha defendiendo la UTE estatal y pública, hoy se enmarca en una lucha por anular el decreto 242/23, que beneficia al 0,03% de los grandes y poderosos clientes de UTE y perjudica a la enorme mayoría de la población. Este decreto habilita que ese grupo de grandes clientes no paguen su cuota, parte de los compromisos asumidos, recargando el pago al resto de los clientes de UTE. Y esto obviamente acarrea consecuencias que golpean a los más necesitados, incrementado tarifas residenciales, disminuyendo la calidad del servicio, disminuyendo el aporte a rentas generales, perjudicando a la empresa pública.
Pero bueno, nada es casual, hace años venimos denunciando las políticas de recortes, luchando por ingresos genuinos, evitando así el desmantelamiento de empresas públicas.
Y este camino que recorren generaciones tras generaciones fue y debe ser colectivo. Nuestra bandera debe ser la solidaridad que es lo que nos forma y construye como personas, trabajadores y trabajadoras.
Hemos estado acompañando al pueblo a lo largo y ancho del país con brigadas solidarias, con nuestra brigada Aurelio Piconne, sembrando empatía, solidaridad y el compromiso de nuestro movimiento sindical.
En una sociedad que asigna beneficios a todo accionar orientado a obtener ventajas individuales, donde nos quieren imponer conceptos como la meritocracia, se hace imprescindible la construcción de unidad, siendo la intersindical un articulador de lucha sumamente necesario para nuestro pueblo.
Y ese camino colectivo nos lleva a realizar una nueva hazaña en el campo popular: hemos llegado a la impresionante suma de 430.000 firmas para habilitar el plebiscito sobre la seguridad social. ¡Hay plebiscito!
Eso nos dará la oportunidad de seguir luchando, para poder colocar 3 pilares fundamentales que harán que la seguridad social sea un derecho humano fundamental, donde nadie quede afuera. Nos quieren hacer creer con sus medios propagandísticos, premisas como: “el hombre lobo del hombre”, con una campaña para debilitar la confianza popular en el sistema de seguridad social, afirmando que esta desfinanciado o fundido. Lo que se olvidan decir es que la patronal aporta la mitad que los trabajadores y trabajadoras, que los agroexportadores aportan 9 veces menos que el laburante. Y claro que hay que financiar al BPS si nos brinda todas las prestaciones solidarias, pero de una forma más justa, más equitativa.
Y de acá y entre todos reclamar:
1) Que nos devuelvan los 5 años expropiados con la Ley 20.130 y volver a jubilarnos a los 60 años, por una vejez digna.
2) Eliminar las AFAP, eliminando así el lucro en la seguridad social y ahorro individual por parte de banqueros al esfuerzo de los trabajadores, que nos cobran un 20% por administrar nuestro dinero, siendo una renta que nos realizan con una expectativa de vida de 100 años.
3) Y para que esas jubilaciones y pensiones más sumergidas se equiparen con los sueldos mínimos.
Y así caminar juntos por un país productivo y con justicia social, teniendo la clase trabajadora la tarea específica de presionar continuamente hacia un triunfo popular:
+ por una victoria popular en el plebiscito, para que los más infelices sean los más privilegiados
+ por la reducción de la jornada laboral
+ por un sistema nacional de cuidados
+ por trabajo y por salario
+ por mayor inversión pública
+ en contra de la desigualdad de género y más presupuesto para la prevención de violencia basada en género
+ por presupuesto para la educación pública, vivienda y salud
+ para superar la desigualdad y la pobreza.
No nos descansemos en la capacidad espontanea de la memoria de nuestro pueblo, trabajemos permanentemente sobre ella.
+ Por memoria, verdad y justicia y un nunca más…
Los sueños y el camino son colectivos ¡Que viva el movimiento sindical organizado!
Unidad, solidaridad y lucha. Arriba el PIT-CNT. Viva el 1° de Mayo.
Intersindical Paso de los Toros