Este martes 23 de julio de madrugada Durazno vivió la repetición de un problema que ya había perturbado a los vecinos menos de un mes atrás. La sirena instalada en el paso a nivel del Ferrocarril Central -cual fantasma mecánico- estuvo descontrolada. Su alarma sonó persistentemente entre la una de la madrugada y las 6:30, sin que el esperado tren de carga hiciera su aparición.
Los vecinos se vieron privados del sueño y la tranquilidad. El constante ruido de la sirena no sólo rompió el silencio nocturno, sino también los nervios de quienes intentaban descansar. Usuarios se hicieron sentir en las diferentes plataformas de las redes sociales, publicando audios y videos del molesto e incesante ruido que desveló a muchos duraznenses.
Durante la mañana las radios locales recibieron una avalancha de mensajes por WhatsApp. Los testimonios coincidieron en un punto: las llamadas al 911 de la Policía resultaron inútiles pues no había nada que pudieran hacer para apagar la sirena. La responsabilidad se diluyó con el paso de las horas, sin que nadie se hiciera cargo del interruptor que debía detener la señal sonora.
Además, algunos videos que circulan, dan cuenta que ciertos conductores de vehículos, desconcertados por las alarmas y las barreras bajas, esperaron en vano el paso del tren; impacientes y viendo la falta de coherencia en la señalización, se arriesgaron a cruzar la vía esquivando las barreras.
Los vecinos manifestaron su interés en organizarse para hacer oír su voz en la Junta Departamental y en la Intendencia de Durazno. Exigirán la aplicación del Control de Ruidos Molestos. El Ministerio de Transporte, en plena campaña de sensibilización sobre la seguridad en los cruces ferroviarios, guarda silencio.
Fuente: Durazno Digital
