La estructura, que mide seis metros de alto por cuatro de ancho, fue creada utilizando 9000 botellas de plástico recicladas, destacándose también como un símbolo del compromiso con el cuidado del medio ambiente.
Esta iniciativa forma parte de la campaña “Reciclar – Reciclar”, promovida por la Intendencia de Tacuarembó, la cual busca incentivar a los ciudadanos a adoptar hábitos sostenibles. El Intendente Wilson Ezquerra impulsó la idea de ambientar la ciudad con motivo de los festejos por la Declaratoria de la Independencia, adornando las calles con cartelería y banderas patrias.
El proyecto fue llevado a cabo por Marianella de Barros, junto a un equipo de la Dirección de Ambiente.
Este esfuerzo colectivo no solo embellece la ciudad, sino que también reafirma el papel fundamental que el reciclaje tiene en la construcción de un futuro más sostenible.
Fuente: Prensa IDT