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5 de Noviembre: Día Internacional del Payaso

El 5 de noviembre se celebra el Día Internacional del Payaso, una fecha para homenajear a estos simpáticos personajes que tienen una enorme nariz roja y un gran corazón: los payasos.

Nos hacen reír con sus ocurrencias y con sus vestuarios llamativos, proporcionando risas y diversión a todos, especialmente a los niños.

Este noble oficio no conoce fronteras, razas ni idiomas. Es universal y ampliamente reconocido en todo el mundo. Podemos encontrarlos en una esquina de semáforo, en eventos, fiestas infantiles y celebraciones.

Son imprescindibles en todos los espectáculos que ofrecen los circos alrededor del mundo ¿Qué sería de un circo sin la presencia de un payaso? Muchos de ellos colaboran apoyando actividades benéficas.

La palabra payaso proviene del italiano pagliaccio. Es un personaje caracterizado por usar maquillaje y vestimenta extravagantes, cuya función esencial es hacer reír al público con bromas, piruetas chistes y trucos divertidos. También pueden representar personajes malvados y satíricos, como burla a la cotidianidad.

La creación de este día surgió en honor al nacimiento del español Emilio Alberto Aragón, quien encarnó al famoso payaso conocido como «Miliki». Es por ello que el Día Internacional del Payaso se celebra anualmente el día 5 de noviembre.

Emilio Aragón inició su trayectoria como payaso en el circo Price de Madrid con sus hermanos Gabriel y Alfonso, quienes conformaron el famoso trío de payasos conocido como Gabi, Fofó y Miliki. Son los creadores de la canción «Hola Don Pepito, hola Don José», ¿la recuerdas?

A lo largo de la historia se han descubierto rasgos de la aparición de los bufones y payasos como personajes burlescos. En Egipto existen datos sobre la presencia de bufones en la corte real, durante la Quinta Dinastía Egipcia (año dos mil quinientos a.c.).

Por su parte, los griegos y romanos incorporaron payasos y bufones en obras satíricas de teatro, donde los protagonistas eran reconocidos como payasos. En China, durante el siglo II a. C. los bufones formaban parte de la corte de los reyes. En México Moctezuma tuvo en su corte de palacio enanos y bufones jorobados que le hicieran reír.

El hecho de formar parte de la corte de los reyes otorgó a los bufones un privilegio e importancia ampliamente reconocidas, siendo capaces de burlarse del monarca, hacerle sugerencias, e influir en sus decisiones. Ello con ciertos límites ya que al sobrepasarse o equivocarse podía costarles la vida dichos errores.

Ya en el siglo XVIII los payasos fueron el entretenimiento central en actos intermedios de circos y en espectáculos de teatros de revistas. A finales del siglo XX se originaron variaciones de estos personajes, como los payasos callejeros y los mimos parisinos.

El oficio de payaso no es una labor sencilla, ya que tienen la responsabilidad de hacer divertir sanamente al público, especialmente al infantil.

En ocasiones su trabajo no es realmente valorado ni bien remunerado, tampoco cuentan con un sistema de salud o de seguridad social que los respalde. Aparte de caracterizar a un personaje divertido son personas como cualquier otra, que pueden estar atravesando problemas y dificultades familiares, económicas y personales.

La mayoría de ellos colaboran desinteresadamente en eventos y actividades benéficas, con la finalidad de arrancar una sonrisa a una persona enferma o con capacidades distintas.

Por otra parte, se ha desvirtuado la imagen afable y noble de estos personajes, debido a clichés o estereotipos que podemos ver reflejado en películas de terror, mostrando a payasos asesinos y monstruosos. Igualmente, se observan en las calles la proliferación de grupos que se escudan en máscaras de payasos para cometer fechorías y actos, contrarios a la moral cívica y ciudadana.

Debemos reconocer la labor e impacto social de los payasos en el mundo que va más allá del ridículo y las risas, destacando su activa participación en actividades benéficas, intervenciones comunitarias y humanitarias en hospitales, albergues, centros penitenciarios y campos de refugiados. Siempre estarán allí dispuestos a robar la sonrisa de un niño o de un adulto..

Fuente: DiaInternacional.com