El Día Mundial de la Salud (DMS), que se celebra todos los años el 7 de abril, marca el aniversario de la fundación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1948 y cada año se centra en un problema de salud pública específico; este 2025, arrancará una campaña de un año de duración sobre la salud de la madre y el recién nacido titulada “Comienzos saludables, futuros esperanzadores”, para hacer foco en la importancia de la alimentación saludable desde la más temprana edad.
En un mundo de alto consumo y demanda de comida rápida y alimentos procesados, regresar a la cocina y preparar platillos ricos en nutrientes se convierte en una inversión para la salud. Al conmemorar el Día Mundial de la Salud, es importante reflexionar sobre cómo la comida casera puede ser una herramienta poderosa para prevenir enfermedades crónicas, mejorar la salud cardiovascular, mantener un peso saludable y además fomentar un momento de encuentro y para compartir con seres queridos.
De acuerdo con la OMS, una dieta saludable es una de las bases para el bienestar, el crecimiento óptimo y el desarrollo.
BENEFICIOS DE COCINAR EN CASA
Más sabores y nutrientes. Gracias a las funciones vapor y baño maría, los nutrientes de los alimentos se conservan mucho más. Asimismo, concentra y realza el sabor de los alimentos, haciendo que los platos sean mucho más saludables al disminuir el agregado de líquidos, sal, grasas y condimentos.
Menor consumo de grasas. Desde carnes cocidas sin aceites adicionales hasta tortillas preparadas con apenas una cucharadita de aceite, los productos están diseñados para minimizar el uso de grasas, permitiéndote saborear platos deliciosos sin comprometer la salud.
Mayor consumo de fibras. Fomenta el consumo de fibra de forma natural: desde el uso de verduras crudas en tartas, verduras rellenas, arrollados, tortillas y budines, hasta las cocciones al vapor que conservan el color, la textura, las vitaminas y los minerales de los vegetales.
Frituras saludables. El espesor de las cacerolas mantiene la estabilidad térmica del aceite, evitando la oxidación del aceite, recalentamientos y que humee. Permitiendo frituras más rápidas y con menos absorción de aceite.
Menor consumo de sal. El diseño innovador de las cacerolas garantiza un sellado perfecto entre el cuerpo y la tapa, evitando la evaporación excesiva de la humedad durante la cocción. Esto concentra y resalta el sabor natural de los alimentos, reduciendo significativamente la necesidad de agregar sal y condimentos adicionales.
Además de beneficios para la salud, también logra ahorrar dinero, tiempo y energía: sobre una hornalla, su cacerola consume 6 veces menos gas que un horno, lo que le permite a cada usuario ahorrar más del 70% de gas en sus recetas, no solo un ahorro monetario, también un ahorro de energía para el cuidado del medio ambiente.
¿Cómo lograr una alimentación saludable?
+ Organizá las comidas. Escoge dentro de los cinco grupos de alimentos (frutas, vegetales, granos, alimentos ricos en proteínas y lácteos) para planificar platos saludables que cumplan con tus necesidades calóricas y nutricionales.
+ Comprá vegetales congelados. Mejor si son bajos en sodio o enlatados sin sal agregada. Esto te permitirá tener algunos ingredientes básicos a mano.
+ Probá hornear o asar. También podés grillar o cocinar al vapor. Reducí frituras o hacé frituras saludables, ya que el exceso favorece el sobrepeso y las patologías cardiovasculares.
+ Cociná con hierbas, especias, jugo de limón o aderezos sin sal. Estos dan sabor a los platillos sin agregar sodio.
+ Prepará porciones adicionales de un plato saludable. Seleccioná un platillo que te guste mucho para comerlo durante la semana. Así ahorrarás tiempo y dinero, además de cuidar tu alimentación.
+ Empezá a guardar recetas saludables y sencillas. Organizalas en línea, en un archivo o en una carpeta.
+ Considerá la seguridad alimentaria. Comprueba lo que se debe y no se debe hacer al comprar, almacenar y preparar comidas.
Fuente: Essen