El presidente dijo que la inversión de UPM 2 “es buena”, pero se buscó renegociar algunas “condiciones heredadas”.
Este viernes, el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, ofreció una breve rueda de prensa para referirse a los resultados de nuevas negociaciones con la compañía finlandesa UPM.
«Hace pocos minutos terminamos un acuerdo con dicha empresa, que estuvo antecedido de muchas reuniones. Más de una vez hemos reflexionado sobre la política forestal, la industria, y hemos tenido una coherencia histórica», dijo el presidente en conferencia de prensa, donde anunció los resultados de una nueva negociación con la empresa UPM.
El mandatario dividió su anuncio en dos partes. «Lo primero es ahorro de dinero en cuanto a obras de infraestructura y la segunda inversiones que se van a realizar en los próximos tiempos», detalló.
«El ahorro, básicamente se trata de infraestructura vial y eléctrica. Y también hay un ahorro en lo que hace a la compra de energía que Uruguay comprometió», explicó.
De acuerdo con los dichos del presidente, la compañía finlandesa invertirá unos 60 millones de dólares en estructura vial, un gasto que estaba previsto que realizara el estado uruguayo. Asimismo, la empresa unos 68 millones de dólares en infraestructura eléctrica.
Tras la nueva negociación, solicitada a la compañía por el actual gobierno, se modificarán los términos de la compra de en regia que el estado hará a UPM. Según Lacalle Pou, esto permitirá ahorrar una suma aproximada a los 7 millones de dólares anuales durante veinte años.
Asimismo, la empresa finlandesa se compromete a «la ampliación de una planta de insumos en Fray Bentos» y la «creación de un vivero en la zona de Sarandí del Yí», inversiones que sumarían unos 55 millones de dólares.
En cuanto a temas ambientales vinculados a la futura planta de celulosa, el mandatario dijo lo siguiente: «Siempre manifesté mi preocupación por el cuidado del agua, y va a ser una de las tareas más importantes del gobierno, con esa empresa y con otras», e hizo referencia al estado en se recibieron las aguas de manos de la anterior administración.
En cuanto a planta de celulosa, ya en construcción, y la controversia que generó desde el primer momento, consideró que «la inversión es buena, siempre lo dijimos. Si nos sentamos en una mesa a firmar otro acuerdo es porque creíamos que debíamos hacerlo, en base a unas condiciones que heredamos y sobre las que hablamos en la campaña electoral», concluyó.
Fuente: Montevideo Portal