Ya transcurrido el plazo constitucional del Concejo Municipal, 2015/2020, con el aplazamiento de elecciones Departamentales y Municipales como consecuencia de la pandemia del COVID19, trastoca un poco los esquemas de trabajo desde el punto de vista electoral como dentro del funcionamiento del Municipio en cuanto a toma de decisiones y planificación, donde en un principio se lleva el presente mandato hasta fines de noviembre 2020.
No sé si realmente podemos llegar a marcar y evaluar la gestión del Concejo porque realmente la función como órgano colectivo no funcionó, solo en ciertas oportunidades donde la necesidad de ser el requisito de trámites o ejecuciones que necesariamente deben pasar por el órgano colectivo, muchas de las decisiones fueron tomadas fuera del concejo, en el amparo de poder emular que ciertas decisiones pueden ser desde el ejecutivo departamental, aunque afecten directamente a la gestión del Municipio, al amparo de que la legislación vigente así lo permite, pero que en la practica y planificación desplazan el trabajo del concejo, de varias resoluciones tomamos conocimiento ya decididas y en oportunidad de consulta del motivo y el porque de las decisiones se nos informa que son resoluciones del Intendente, quien lo puede realizar, pero cuando son decisiones para el municipio el concejo por lo menos debería ser consultado antes de emitir resolución, consultado el Intendente Municipal el motivo de ciertas resoluciones, nos indica que eran a sugerencias desde el Municipio, cuando acá se nos dice que era el Intendente que tomaba las decisiones, muy ocurrente esto en el ingreso de funcionarios, donde directamente recibimos de la gerarquía Departamental la propuesta si teníamos algún nombre par ingresar como funcionario le hiciéramos saber, respondimos que esa no era la forma que nosotros entendemos correcta de ingresos.
Hemos colaborado y aportamos dentro de las posibilidades que se nos ha permitido, consta en actas de nuestras sugerencias y propuestas, muchas de ellas se concretaron otras quedaron en la intención, dentro de previsto por la ley 19.272 referido al presupuesto participativo vimos la posibilidad de presentar algún proyecto importante para la comunidad, con la colaboración y aporte de ciudadanos de la comunidad fue que presentamos con la firma de los dos concejales del Frente Amplio el proyecto de parque y forestación costera, incluyendo sendero costero y ciclovía, con acondicionamiento de estacionamiento para vehículos en esa zona, y la forestación urbana, junto con otros proyectos se aprueba y se incluyen en el presupuesto quinquenal del Municipio, incluido en el presupuesto entendemos que al igual que los otros aprobados es ya una ejecución dentro de la órbita Municipal, de no ser así no se debería haber aprobado como otros que fueron rechazados.
Hemos aportado para la institucionalidad del Municipio, porque siempre entendimos que somos parte del órgano colectivo a quién compete la ejecución de la gestión, aunque así no se entienda desde otras autoridades y actores políticos, institucionalidad resentida desde dentro del propio partido que gobierna el Departamento y nuestro Municipio, descordinación de reparticiones y direcciones departamentales que deben funcionar coordinadas para intentar la mejor gestión, esto hizo que en la practica funcionara un municipio paralelo, demostrando que una intendencia del mismo partido a la del municipio no asegura una gestión coordinada y eficiente, ni tampoco la afinidad política del gobierno nacional y el municipio son decisivas para la gestión, cosa demostrada con el gobierno del Frente Amplio y la actual administración departamental y municipal en las políticas de desarrollo y aportes financieros.
No se trabajó de la mejor forma con las posibilidades de la Ley de Descentralización, más allá de algunos baches que encontramos en ella es una muy buena herramienta que da la posibilidad a las comunidades de ser proponentes y llevar adelante una gestión de propuestas comunitarias.
No fue atendida nuestra intención de una auditoría de gestión de ejecución y funcionalidad, para constatar si el organigrama funcional y funcionarial es el correcto para los requerimientos de demanda en servicios y planificación.
Las herramientas están y más allá de intereses políticos partidarios, la comunidad necesita de una gestión sin resentimientos y de una planificación que contempla la real necesidad en busca del bienestar de sus ciudadanos y que no pueden ser ignorados al momento de tomar decisiones relevantes y del futuro de los Isabelinos.
