Los voceros de UPM presentaron varias oportunidades de negocio para desarrollar en la ciudad durante la construcción de la planta, que además implican otras obras en su alrededor que demandarán más trabajadores.
Un punto alto es la venta de comida. Según explicaron, los trabajadores no tienden a cocinar, sino que prefieren comprar hecho o salir a comer, una oportunidad para empresarios que se decidan instalar en el entorno de los complejos barriales.
Se remarcó que el consumo iniciará después de las 18 horas, cuando los obreros salgan de sus actividades en la planta.
También se explicó que, durante la construcción de la fábrica en Fray Bentos, otros servicios se vieron beneficiados con la multitud: la lavandería creció, al igual que la demanda de remises y taxis, y el parque automotor.
Al mismo tiempo, se incrementó la utilización de los gimnasios, prostíbulos, arrendadoras de autos, barracas, ferreterías y elementos de seguridad. Sin olvidar las peluquerías y los servicios de gestoría.