Los beneficios de dejar el tabaco son prácticamente inmediatos. Solo 20 minutos después de dejar de fumar, disminuye el ritmo cardíaco.
Dentro de las siguientes 12 horas, el nivel de monóxido de carbono en sangre disminuye hasta valores normales.
Entre 2 y 12 semanas, mejora la circulación y aumenta la función pulmonar.
De 1 a 9 meses, disminuye la tos y la dificultad para respirar.
En un año, el riesgo de cardiopatía coronaria se reduce en un 50% respecto al de un fumador.
Entre cinco y 15 años, el riesgo de accidente cerebrovascular corresponde al de un no fumador.
En 10 años, el riesgo de cáncer de pulmón disminuye hasta ser la mitad del de un fumador.
En 15 años, el riesgo de cardiopatía coronaria es el de un no fumador.