La empresa tiene en caja más de 200 millones de dólares por el gasoil que UTE emplea para vender energía a Brasil
El presidente de Ancap, Alejandro Stpinacic, dijo que la «holgada» situación financiera de la empresa da para «mantener los precios de los combustibles para varios meses».
En declaraciones a La Diaria, el jerarca dijo que esto se explica por las ganancias por las ventas de energía a Brasil, un país que atraviesa una larga sequía.
La empresa -dijo- tiene «más de 200 millones de dólares en caja». En un año se facturaron más de 300 millones solo por Brasil.
Las previsiones hacen pensar que esto continuará.
“La perspectiva es que Brasil siga sin lluvias hasta la próxima primavera [un año hacia adelante]. No vamos a planificar más allá de lo que nos dice UTE, y la planificación más certera es que al menos por el resto de este año vamos a seguir con las ventas de gasoil”.
La venta a Brasil se hace a través de las centrales térmicas a gasoil, propiedad de UTE.
El negocio de Ancap está dado por la venta de combustible.
Estas centrales habían perdido protagonismo luego del cambio de matriz energética iniciada por Uruguay la década pasada.
El valor al público de los combustibles no se ajusta hace dos meses, pero las ventas a UTE son mediante un precio tarifado que fija la Ursea y sí se modifica, alterando las ganancias de Ancap.
Esto complica la planificación, porque ese precio puede subir o bajar en los próximos meses.
En ese sentido señaló que no debería ocurrir que “Ancap termine subsidiando a UTE.
Sobre lo que implica el negocio para Ancap, detalló: “Como es un producto [el gasoil] que se produce para los clientes habituales, con esas ventas licuás tus costos fijos. Entonces si hay una venta excepcional [como las compras de UTE], es todo ganancia”.
Stipanicic comentó que en virtud de haber mantenido los precios en línea con el Precios de Paridad de Importación (PPI) en el período junio-setiembre, y haber sumado a la referencia el llamado “factor X”, “hay un margen positivo aún por cada litro que se vende”.
El factor X son cerca de tres pesos y representan, según el gobierno, los sobrecostos de Ancap.
Esta situación ocurre pese a que Ancap absorbe la suba del petróleo.
Sitipanicic la diferenció de lo ocurrido entre marzo y mayo de este año, cuando al no haber ajuste de tarifas “perdíamos plata por vender combustibles”.
No obstante, la oposición considera que el gobierno especula políticamente con la situación al no aumentar las tarifas de acuerdo a los nuevos criterios anunciados y que están incluidos dentro de la Ley de Urgente Consideración (LUC).
De alguna manera, dice el Frente Amplio, tiene relación con el futuro referéndum contra los 135 artículos de la LUC, que incluye el sistema de ajuste de los combustibles por PPP.
Para la oposición, con las extraordinarias ganancias de Ancap y el no aumento de combustibles, el gobierno busca evitar críticas hacia la LUC.
El semanario Búsqueda informó que existieron reuniones a nivel del gobierno para mantener sin cambios los precios de los combustibles hasta el referéndum, que sería en los primeros meses de 2022.
Fuente: Subrayado