Antel y Ancap esperan no ajustar en enero en base a mayor eficiencia y buenos negocios que mejoraron la situación de caja.
Las tarifas (agua, electricidad, combustibles) buscarán impactar lo menos posible a la población a inicios de 2022. El gobierno comenzó a recibir en las últimas horas los informes oficiales para tomar una determinación alineada con sus objetivos macroeconómicos.
De este asunto se ocupa hoy La Diaria a partir de una ronda de consultas con titulares de UTE, OSE y Ancap.
OSE envió un informe a la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea) en el que indica que, según la fórmula paramétrica de la empresa, sus tarifas deben aumentar a partir del 1° de enero.
El presidente del directorio Raúl Montero, dijo que se estimó “un aumento menor a la inflación” sin especificar el número. El dato de inflación en 12 meses a noviembre fue 7,86%.
Montero opinó que el aumento será “similar al del año pasado”, que fue de 6,5% y empezó a regir en enero de 2021. Incluso, agregó, puede ser menor a eso.
La palabra última en todo caso la tiene el gobierno a través del Ministerio de Economía.
El directorio de UTE se reunió este jueves y analizó subas por “debajo de la inflación”, dijo a La Diaria Felipe Algorta, director del ente.
“Nuestra vocación como directorio es ir hacia un escenario que no comprometa a la empresa pero que sea [un ajuste] lo más bajo posible”, añadió. Finalmente, la decisión de UTE será el próximo martes en una nueva sesión del directorio y luego el Poder Ejecutivo tomará la definición sobre los nuevos precios.
En el caso de Antel, no habrá aumento de tarifas, adelantó el presidente de la empresa, Gabriel Gurméndez, quien dijo que la mejora de la «eficiencia» experimentada por la compañía se «trasladará a los clientes».
Según dijo Gurméndez, la proyección es que Antel cierre con una disminución de 5% de sus gastos operativos este año
No habrá aumento en enero, aunque se hará una revisión a mediados del año que viene, para ver si “nuestras expectativas [económicas] son correctas”, dijo Gurnéndez.
En el caso de los combustibles, el Poder Ejecutivo resolvió en noviembre, por tercer mes consecutivo, no ajustar precios, pese a que el precio de paridad de importación indicaba lo contrario.
En virtud de la evolución del precio del crudo y las declaraciones de jerarcas de Ancap, está previsto que ocurra lo mismo de cara a principios de 2021.
Los 20 millones que costó a Ancap mantener los precios en los últimos tres meses fue solucionado con la buena situación financiera generada por la venta de gasoil a UTE (un negocio de US$ 50 millones) a raíz del uso de las centrales termoeléctricas para exportar electricidad a Brasil.
Fuente: Subrayado