Como método de prevención, se sugiere implementar las siguientes recomendaciones en el correr de estos días de sensaciones térmicas elevadas:
Usar sombrero, ropa ligera, calzado liviano, lentes de sol con filtro y protector solar factor 30 o más.
No consumir bebidas alcohólicas.
Disminuir las dosis de fármacos que tienden a bajar la presión –antihipertensivos-.
Informarse sobre pronósticos del clima y advertencias de las autoridades competentes.
No permanecer al aire libre entre las 11 y las 18 horas.
Beber líquidos en abundancia y llevar agua fresca al momento de trasladarse.
Evitar las comidas copiosas y calientes; en cambio, consumir frutas y verduras en porciones pequeñas y frecuentes.
Mantener los alimentos refrigerados y extremar las medidas de higiene.
Ofrecer líquidos a los niños y dar pecho a demanda a lactantes.
Evitar la permanencia de niños, adultos mayores y mascotas en vehículos estacionados.
Ante cuadros de diarrea, frecuentes en esta época, hacer dieta y tomar líquidos abundantes (agua mineral o agua hervida).
Población de riesgo, signos y síntomas
Es fundamental tener especial precaución con las personas más vulnerables: menores de 6 años, mayores de 65 años, individuos que realizan tareas al aire libre o desarrollan trabajos de esfuerzo físico, los que padecen hipertensión, diabetes, u obesidad, y las personas con discapacidad.
Al mismo tiempo, durante estas jornadas es necesario considerar la presencia de los síntomas que aparecen a continuación:
Calambres
Agotamiento
Dolor de cabeza
Náuseas y/o vómitos
Deshidratación caracterizada por piel y boca secas, decaimiento, ojos hundidos y sed intensa
Presión arterial baja y pulso rápido
En el caso de los lactantes: llanto sin lágrimas, sed intensa y fontanela -o mollera- hundida.
En situaciones extremas se puede llegar al golpe de calor que consiste en un cuadro grave caracterizado por temperatura corporal elevada -mayor de 40°C-, piel caliente y roja, inestabilidad al caminar o al estar de pie, mareos, cambios de conducta o nivel de conciencia como delirio, somnolencia y confusión, hasta incluso, llegar a presentar convulsiones y coma.
Por lo tanto, si aparecen los mencionados síntomas se tendrá que permanecer en un lugar fresco y sombreado, tomar una ducha o refrescarse con paños húmedos y fríos en la cabeza, cuello, axilas y región inguinal, así como ingerir líquidos fríos. En el caso de que no se experimente una mejoría, entonces será fundamental consultar con un médico de emergencia.
Al encontrar a una persona con signos o síntomas de golpe de calor, se recomienda solicitar asistencia médica urgente y, mientras se espera la ayuda, aplicar los consejos ya referidos. Si la persona se encuentra inconsciente, entonces no se le podrá suministrar líquidos pero sí habrá que colocarlo de costado con las piernas flexionadas y refrescarle el cuerpo con paños húmedos hasta que concurra la asistencia médica.