Se trata de la producción de hidrógeno con energías renovables, una práctica en auge por el creciente interés mundial en disminuir la huella de carbono.
El hidrógeno verde es la nueva apuesta de Uruguay para avanzar en la segunda transición energética del país. Se trata del hidrógeno producido por energías renovables, a diferencia del gris —producido con petróleo o gas— y el azul —con gas natural—.
La electrólisis del agua (H2O) es el método que tiene mayor potencial para la producción de hidrógeno verde, dado que a partir de energía eléctrica proveniente de fuentes renovables y agua, se obtiene por separado hidrógeno (H2) y oxígeno (O2). Por esto, su producción es un proceso que representa cero emisiones de gases de efecto invernadero.
Por cada kilogramo de hidrógeno verde, se necesitan 9 litros de agua, según un análisis de GHD, recogido por el portal especializado Iagua. Sin embargo, se detalla que la cifra asciende a 60 litros como mínimo y 95 como máximo si se incluyen los necesarios para otros factores involucrados en el proceso.
El costo de producción de hidrógeno verde varía según la potencia de las energías renovables a utilizar, del electrolizador y de la conexión a la red, según un informe del BID, por lo que incluso presenta variaciones dentro del territorio nacional.
Se espera que los costos de producción vayan a la baja con el paso de los años y que alcancen en Uruguay los US$ 1,2 a 1,5 por kilogramo para 2030. Esto se deberá a la reducción del costo nivelado de la energía y por los avances tecnológicos en la electrólisis.
El hidrógeno verde puede también ser utilizado para la generación de combustible verde o «e-gasolina». Esto busca la empresa chilena HIF Global , que hizo la inversión más grande de la historia de Uruguay apuntando a este negocio.
El gobierno estimó a mediados de 2022 que el desarrollo de la producción de hidrógeno verde (de unos 10 millones de m3 de agua por año) y de sus derivados representará una capacidad de facturación de aproximadamente US$ 1.700 millones hacia 2040 en Uruguay. Además, supondrá una creación de más de 35.000 puestos laborales directos.
Las condiciones climáticas del país, junto con la complementariedad de los recursos eólico y solar, permitirían que el país pueda lograr costos competitivos para la producción de hidrógeno a escala, indicó el MIEM.
El Programa H2U apunta al desarrollo del hidrógeno verde y derivados, y es implementado y administrado por el MIEM. Cuenta con la participación de los distintos ministerios, la OPP, Ursea, UTE, Ancap, ANP, ANII, ANDE, Latu y el Conicyt.
Fuente: El País Digital
