La triste noticia del fallecimiento de la osa pardo María, de 46 años de edad, conmocionó a las personas vinculadas al Bioparque «Washington Rodríguez Piquinela». La pérdida se produjo a raíz de un paro cardiorrespiratorio, consecuencia de una insuficiencia respiratoria provocada por tumoraciones en ambos pulmones, según confirmó la Dra. Mónica Acuña, encargada de la necropsia realizada al animal.

Durante el mes de abril se detectó un deterioro en la salud de la osa María, caracterizado por una excesiva mucosidad en sus fosas nasales. De manera inmediata, se le administró un tratamiento con antibióticos y analgésicos para combatir una neumonía diagnosticada.

El animal fue mantenido en su recinto con una temperatura regulada y recibió alimentación especial, mientras su evolución era monitoreada de forma constante. A pesar de los esfuerzos realizados por el equipo de cuidadores y veterinarios, en las últimas horas el estado de María empeoró drásticamente, llevándola a su fallecimiento.

Con la triste noticia, Eva, su hermana de camada de 42 años, se convierte en la única osa pardo existente en el país y permanecerá en el Bioparque duraznense. La especie de osa pardo habita en los bosques maduros de Europa, Asia, zona templada y América del Norte, y presenta diferentes subespecies que se distinguen por su coloración y tamaño.

Normalmente, su esperanza de vida oscila entre los 25 y 30 años, pero se han registrado casos de hasta 34 años en estado silvestre y 47 años en cautiverio. En Durazno, hubo un ejemplar macho que vivió casi medio siglo, lo que resalta la relevancia y el cuidado que se brinda a estos animales en el Bioparque, explicó la IDD en un comunicado de prensa.

Fuente: Durazno Digital