Más de 200 libros de diferentes temáticas ocupan un estante ubicado en el cuarto contiguo a la sala principal de la Biblioteca Municipal «Javier De Vianna»; y es que en ese espacio apartado los ejemplares no están escritos en español o castellano sino en finlandés, esa lengua que a raíz de la construcción de la Planta de UPM en la zona, quedó presente en nuestra ciudad, con toda clase de literatura para consumo y disfrute de sus hablantes.

Aunque cualquiera puede verlos, hojearlos o tratar de comprender un lenguaje caracterizado por símbolos y fonemas distintos al nuestro, quienes más acceden a ellos son algunos nórdicos que aún cohabitan entre los isabelinos. Rosa Pérez, la encargada de este espacio de libros, dice que aún hay público para esos textos, «los buscan, los leen, se registran, se los llevan y los devuelven una vez que los terminan».

La bibliotecaria nos mostró el librero de los finlandeses, y contó que llegaron allí de la mano de esos extranjeros varios años atrás, e incluso, algunos fueron donados por la Embajada de Finlandia para que sus compatriotas tuvieran algo que leer en su idioma.

¿Y qué tipo de libros hay en ese grupo? Pérez indica que hay un poco de todo: novelas, cuentos, poesías, reportes, best sellers y uno que otro sobre un conocimiento en específico. Los europeos también le donaron una laptop a la «Javier De Vianna», que es usada por estudiantes o investigadores que no tienen internet y necesitan buscar alguna información.

Aunque esos libros en finlandés todavía no están debidamente registrados, muy pronto serán considerados en un proyecto de identificación y clasificación de todo el patrimonio de la biblioteca, de forma que se pueda saber la cantidad y tipo del material existente.

La idea, en palabras de la encargada, es que bajo la promesa de un nuevo proyecto de UPM en el país, «la Biblioteca Finlandesa» se traslade a otro lugar ya ordenada e inventariada para sus futuros cuidadores y lectores.