El martes de carnaval es el apoteósico cierre de las festividades carnavalescas que se celebran con entusiasmo y alegría en diversas partes del mundo.
Conocido también como «Martes Graso» o «Mardi Gras» en algunas culturas, este día se caracteriza por ser la última oportunidad para disfrutar de la exuberancia y la diversión antes del periodo de abstinencia asociado con la llegada de la Cuaresma.
Las calles se llenan de colores vibrantes, música contagiosa y desfiles animados donde las personas se disfrazan con extravagantes atuendos, máscaras y adornos creativos. La atmósfera festiva impregna cada rincón, y la gente se entrega a la danza, la risa y la celebración. Los desfiles de carrozas majestuosas pasan por las avenidas, lanzando confeti y serpentinas, mientras los participantes compiten por la distinción del mejor disfraz.
El martes de carnaval simboliza el último día de indulgencia antes de la reflexión y la abstinencia, y es un recordatorio de la importancia de vivir el presente y disfrutar de la vida con alegría y camaradería.
Todas las fechas del Carnaval son variables según el año. Se celebra entre los meses de febrero y marzo. De acuerdo a la tradición las fiestas de Carnaval se inician un jueves (jueves lardero) y culminan el martes siguiente (martes de carnaval), antecediendo al Miércoles de Ceniza (inicio de la Cuaresma).
El Martes de Carnaval precede al Miércoles de Ceniza y al comienzo de la Cuaresma. Es el día que desde la antigüedad durante este día se dedicaba al consumo de alimentos grasos, como preludio a la preparación de la Pascua, mediante el ayuno de algunos alimentos como la carne.
Es por ello que la palabra Carnaval significa en latín carnem levare, «eliminar la carne», nos damos cuenta de la importancia que estos días tuvieron en el pasado.
Como dato curioso e interesante, en países como Francia, Italia y Portugal se acostumbra a consumir alimentos grasos, antes de comenzar la abstinencia cuaresmal.
Fuente: DíaInternacionalde.com