Contactan a las victimas para una reunión de trabajo en las afueras de la ciudad. Por ejemplo, dos arquitectos para analizar un proyecto futuro. Cuando llegan, llaman a los contratantes porque no los encuentran en el lugar; ellos, por teléfono, les responden que pertenecen a un “cártel de droga”.
Los delincuentes les piden a las víctimas que permanezcan en el lugar y que les aporten número de celular de familiares. Todo es mediante una llamada telefónica. Los amenazan diciéndoles que están siendo apuntados por un francotirador. Ellos no lo ven.
Hacen que se comuniquen con familiares y les piden una suma de dinero importante, para liberarlos.
Así, se suma en enero de 2024, una nueva modalidad de estafa en Uruguay. El viernes pasado, dos personas denunciaron que les ocurrió esto, en la ciudad de Paysandú, informó entonces Subrayado.
Al pasar el tiempo y no haber nadie en el lugar, dijeron, se percatan de que podría ser una estafa. Así se retiraron del lugar.
Los denunciantes son dos arquitectos. Concurrieron a la zona de Piedras Coloradas. Si bien hubo un intento de entrega de dinero, la transferencia pudo ser bloqueada a tiempo. La otra denuncia fue realizada por una persona que hace refacciones en Porvenir, también en Paysandú.
La Fiscalía comenzó a investigar ambas denuncias, y busca dar con los delincuentes. «Se alerta a la población por posibles estafas similares y ante cualquier situación sea denunciada al servicio de emergencia 911 o ante cualquier dependencia policial», sostiene un comunicado difundido por el Ministerio del Interior.
La Jefatura de Policía de Salto emitió una alerta a la población este lunes por el «incremento en los delitos de estafas». En todas sus modalidades: cuento del tío, familiares o amigos que vienen del extranjero y necesitan que alguien se haga cargo de sus equipajes, llamadas o mensajes de oficinas del Estado, solicitando dinero para arreglar trámites o no continuar con ellos, ventas de artículos tecnológicos (Iphone) a través de redes sociales a precios muy accesibles.
También ofrecimiento de transacciones de compra y venta de moneda extranjera (dólares) a través de la cuenta de Instagram o Whatsapp usurpando la identidad de una persona de confianza, circulación correos electrónicos fraudulentos que se hacen pasar por empresas publicas y/o privadas y clonación de paginas comerciales de Facebook que ofrecen bienes y servicios (ejemplo automotoras), entre otras.
Ahora se suma la de los francotiradores. La Policía exhorta a no brindar datos personales y sensibles como ser numero de tarjetas, claves y pines, no ingresar a links ni responder correos de dudosa procedencia, no realizar compras por internet sin verificar datos del vendedor, medio de pagos y forma de envió del producto, no agregar a personas desconocidas a redes sociales ni responder números desconocidos.
Fuente: Subrayado