Pasó el día del candombe. En Paso de los Toros sonaron las lonjas junto a los pioneros del tambor isabelino: Bonifacio Álvarez y Daniel Pintos.
Para Bonifacio se trata de “un día especial” que se recuerda la historia y se festeja todo lo que implica el tambor. “Estamos muy contentos cada vez que nos juntamos”, señaló.
Me genera felicidad pensar que cuando arrancamos “nadie tocaba el tambor” y hoy en la ciudad “son más de 200 personas”.
Por su parte, Daniel destacó la “importancia de reconocer el tambor y su historia”.
“Nuestro comienzo fue hace 40 años en el boliche del Boni, agarre un palo de paraíso y le empezamos a dar. También estaba Tato Carbajal y otros más, fue muy lindo”, resaltó.