Un nuevo estudio de escáneres cerebrales demuestra el acierto del lema “un día a la vez”.
«En las personas que sufren de TCA [trastorno por consumo de alcohol], el cerebro tarda mucho tiempo en normalizarse, y cada día es una lucha», explicó la autora sénior del estudio, Rajita Sinha, profesora de psiquiatría y neurociencia del Centro de Estudios del Niño de la Universidad de Yale, EEUU. «En esas personas, de verdad se trata de ‘un día a la vez'».
En el estudio, el equipo de Sinha observó a personas diagnosticadas con un trastorno por consumo de alcohol que se sometieron a escáneres cerebrales entre un día y dos semanas después de la última vez que bebieron.
Mientras más recientemente habían consumido su última copa, mayor era la alteración en la actividad entre la corteza prefrontal ventromedial y el estriado, una red del cerebro que se asocia con la toma de decisiones.
Mientras más grave era la alteración de esta red, más probable era que los participantes del estudio volvieran a consumir alcohol de forma empedernida y que pusieran su tratamiento y recuperación en riesgo, según el estudio, que se publicó en la edición en línea del 28 de agosto de la revista American Journal of Psychiatry.
La buena noticia es que la gravedad de la alteración entre esas regiones del cerebro disminuyó mientras más tiempo se abstuvieron los participantes del alcohol, encontraron los investigadores.
El estudio muestra que los estudios de imágenes pueden ayudar a identificar a los pacientes con el mayor riesgo de recaída, y resalta lo esencial que un tratamiento extensivo es para las personas en los primeros días de sobriedad, anotó Sinha.
«Cuando las personas tienen dificultades, no es suficiente que digan que no bebieron hoy y que ya están bien. No funciona así», apuntó Sinha en un comunicado de prensa de la universidad, recogido por HealthDay News.
Los hallazgos también sugieren que quizá sea posible desarrollar medicamentos para ayudar a las personas con las alteraciones cerebrales más graves en los primeros días de su tratamiento contra el alcohol.
Los investigadores añadieron que están investigando si los antihipertensivos pueden ayudar a reducir esas alteraciones en el cerebro, y mejorar las probabilidades de los pacientes de una abstinencia a largo plazo.
Fuente: Montevideo Portal