Caleb, grandulón, cariñoso y juguetón. Llegó al Refu como supuesto «agresivo» y resulta ser lo más dulce y amigable que hemos conocido.
Merece una familia responsable, patio grande donde correr libre y paseos a diario, ama el río y jugar con otros perros !!!! Ideal para un hogar donde ya hay perros 💜