Sobre las 13:00 horas del jeves, el Ejército Nacional emitió un reporte acerca de la situación del contingente desplegado en la República Democrática del Congo.

En dicha misiva se da cuenta de que la situación se mantiene estable en la ciudad de Goma, Rusayo y sus alrededores.

La situación de salud de los efectivos uruguayos heridos permanece sin cambios. El Sargento Adrián Fernández permanece en CTI del Hospital Nivel IV en Uganda, donde ayer se le realizó cirugía para extracción de esquirlas en varias partes del cuerpo. También el cabo Roque Francia pasó por el quirófano con el fin de que se le retiraran esquirlas en miembro inferior derecho.

Ambos militares resultaron heridos de gravedad el pasado 25 de enero, cuando el blindado en el que viajaban fue alcanzado por un mortero.

La principal novedad consiste en la situación del sargento Diego Ferreira y del cabo de segunda Jhon Patrón, cuyos plazos de recuperación médica “exceden los plazos establecidos por ONU para su permanencia en el área de misión”. Por esa razón, “serán repatriados en los próximos días”.

De hecho, el traslado de efectivos desde Congo hacia Uruguay es un desvelo para las fuerzas armadas uruguayas, debido a que el relevo previsto para el contingente se vio aplazado por la inestabilidad que atraviesa actualmente la región oriental del país.

Tras los enfrentamientos entre el grupo armado M23 y las Fuerzas Armadas de la república Democrática del Congo (FARDC), la base uruguaya “Siempre Presente”, en Goma, albergó a numerosos efectivos de esta última fuerza, que capituló ante los rebeldes.

Desde el Ejército Nacional se informó que totalidad de los militares congoleses alojados en la base uruguaya fueron vacunados contra la mpox por una Organización civil, para evitar la propagación del virus.

En las últimas horas, y en el marco de los procedimientos autorizados por Naciones Unidas, 229 de esos soldados desmovilizados abandonaron la base.

Fuente: Montevideo Portal