Los cambios que comienzan a regir a partir del 1° de agosto son los primeros de una serie de hitos previstos en la ley n.° 20.130, de Reforma de la Seguridad Social, del 2 de mayo de 2023. La segunda etapa estará vigente desde el próximo 1° de diciembre, y comprende a todas las personas que, a partir de esa fecha, inicien su primera actividad laboral o quienes, aportando a otros organismos previsionales, ingresen a actividades que deban registrarse en el BPS.
También alcanza a quienes configuren causal jubilatoria a partir del 1.° de enero. La tercera modificación comenzará a regir en 2033, cuando las personas empiecen el proceso jubilatorio mediante el nuevo régimen.
En la primera etapa, las nuevas reglas de envejecimiento activo admiten tres modalidades. La primera, pasivos que pueden volver a incorporarse formalmente al mercado laboral al mismo sector de actividad por el cual se jubilaron. La segunda se refiere a las personas que integran el mercado laboral y pueden acceder a una jubilación parcial flexible desde un tercio hasta la mitad del tiempo de trabajo. La tercera es para aquellas personas dependientes, con múltiples empleos y causal jubilatoria por uno de ellos y que se mantienen en el sector de actividad con otro.
En el caso de trabajadores no dependientes o titulares de empresas, con 65 años de edad y el tiempo requerido de aportes para jubilarse y continuar trabajando, en la medida en que mantengan personal a cargo, tienen la opción de no jubilarse y dejar de realizar los aportes.
En el sector doméstico, la ley prevé un nuevo régimen para incorporarse al sistema para personas con años de trabajo que no fueron declarados. El procedimiento prevé que trabajador y empleador concurran a dependencias del BPS y soliciten la reincorporación, como forma de regularizar la declaración y la falta de aportes.
Desde el Ministerio de Trabajo prevén que estas modificaciones promoverán el surgimiento de más empresas unipersonales y permitirán aumentar el trabajo dependiente y la cantidad de población económicamente activa. Afirman que es un beneficio para cientos de miles de uruguayos, no solo los que ya están jubilados o próximos a jubilarse, sino los más jóvenes, que ya saben que para el futuro esas oportunidades de compatibilizar jubilación y trabajo estarán abiertas.
Fuente: Comunicaciones Presidencia de la República