En el día de hoy se realiza en el Hospital de Tacuarembó, una cirugía de la columna vertebral, por primera vez en una sala de operaciones híbrida.
La sala híbrida es un quirófano que cuenta además con un angiógrafo de última generación, que permite realizar procedimientos guiados por imágenes radiológicas de muy alta calidad, a través de abordajes pequeños.
El paciente sufrió un politraumatismo grave por un accidente de tránsito, y entre las lesiones que presenta, se diagnosticó una fractura de la segunda vértebra cervical, en un sector que se denomina apófisis odontoides, que es la estructura que permite la rotación de la cabeza. Es una zona muy delicada debido a la cercanía con la médula espinal. Si la fractura se desplaza, puede poner en riesgo la vida del paciente.
Para poder fijar la fractura, es necesario abordar una región profunda del cuello, de difícil acceso, para implantar un tornillo de titanio en la vértebra. Para esta técnica es fundamental una buena guía radiológica.
En los años previos para llevar a cabo esta cirugía, se requería la utilización de dos equipos de rayos X para guiar los instrumentos. Con el angiógrafo, basta un solo equipo, debido a su gran amplitud de movimientos, y a las excelentes imágenes que brinda, lo que permite que la cirugía sea más rápida y precisa, y que se reduzca la exposición a los rayos X, todo lo que lleva a brindar mayor seguridad al paciente.
Fuente: Tacuarembo.net