Luego del homenaje que le hizo el Municipio a Juan Gabriel Gutiérrez, el bicampeón mundial conversó con los periodistas de los diferentes medios locales sobre su reciente triunfo y los reconocimientos que ha venido recibiendo de parte de las autoridades, destacando en todo momento a su principal fuente de motivación: su madre.

«Se lo dedico a mi vieja que no me pudo acompañar por un problema de salud, pero fue ella la que me enseñó siempre a pelearla y a no bajar los brazos, también se lo dedico a la gente del Paso que siempre me dio una mano y me estuvo motivando en todos los eventos, pelea a pelea, siempre sentí su cariño y apoyo», indicó el campeón.

Habló de cómo nació su interés por el Muay Thay, un deporte de contacto fuerte que no tenía muchos practicantes y seguidores en nuestro país años atrás, «me gustaba mirar mucho las peleas de la UFC por internet y acá no había un deporte similar, una vez que me fui a Montevideo busqué un lugar donde hicieran algo parecido y conseguí el gimnasio donde trabajo y entreno todos los días; fue allí donde conocí esta disciplina y me decidí por ella, de eso hacen ya 9 años», recuerda.

Sus padres siempre lo acompañaron en este nuevo reto, «me apoyaron mucho, me iban a ver pelar, incluso cuando tuve lesiones me dijeron que continuara para adelante, eso me motivó un montón», asegura.

También contó que este año la delegación uruguaya que viajó a Tailandia creció en número y en logros, «fuimos más que el año pasado, todos estuvimos en el podio e hicimos un buen desempeño», destacando que su compañero Gonzalo Collazo obtuvo medalla de plata en los 71 kilos, luego de haber ganado a Canada en las semi finales y perdido contra Brasil, y Jimena Osorio, que se colgó dos preseas doradas en 48 kilos amaterur y 51 kilos, derrotando a las representantes de Australia e Inglaterra.

Sobre sus planes a futuro mencionó Juanga que se viene un clasificatorio para el Panamericano de la especialidad en Colombia, en septiembre, para el cual comenzará pronto a entrenar, «ahora estamos recuperando el peso y descansando un poco para volver a reenganchar porque tuvimos mucho tiempo de entrenamiento para el mundial y dos meses de dieta estricta».

«Tenía que dar 63,5 kilos en la balanza y yo peso 70 kilos, para llegar allí tuve que hacer una dieta fuerte y quemar grasa porque soy muy flaco, magro, entonces tuve que comer lo más sano posible, mucho arroz, pollo y verduras, nada de asados, frituras o milanesas, incluso me invitaban a cumpleaños y yo me llevaba mis tapers con mi comida», bromea Juanga.

«Mi idea es generar una instancia para los jóvenes isabelinos que se interesen en el Muay Thai, lo que pasa es que hay pocas personas que enseñan este deporte, y en nuestro gimnasio somos solo 2 entrenadores, entonces cuando tenga un espacio quiero venir a Paso de los Toros a llenar ese vacío y compartir mi experiencia; en Montevideo este deporte ha crecido un montón y mucha gente lo está practicando», asegura.

Y de allí parece que va a estar prendido por mucho tiempo más, porque este deporte representa para él un estilo de vida que lo satisface en todos sus aspectos, «tiene una filosofía que genera respeto hacia el otro y te permite el descargo que el cuerpo y el ser humano necesita en esta época de tanta violencia, creo que es un deporte muy necesario para la sociedad de hoy en día», concluye.

Vea la entrevista a partir del minuto 8: