Médicos intensivistas alertan del cansancio y estres que sufren tras casi 10 meses de pandemia en Uruguay.
A 10 meses de iniciada la pandemia por Coronavirus Covid-19 en Uruguay, la mortalidad global de pacientes ingresados en CTI representa un 35% y la mortalidad en pacientes de 65 a 80 años es similiar en personas con más edad, según informó la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva (SUMI).
Julio Pontent, presidente de la Sociedad de Medicina Intesiva, explicó que la mitad de los pacientes tienden a estar entre ocho y diez días internados en CTI; y en muchos casos «y cuando necesitan respiración mecánica van a estar más tiempo». Además agregó que «los pacientes que sobreviven y no mueren en las primeras dos semanas que son críticas van a tener una recuperación lenta».
Consultado sobre las secuelas que puede quedar en un paciente que estuvo mucho tiempo internado en cuidados intensivos, Pontent dijo que sobre esto «está surgiendo mucha información». «Se describen casos de secuelas respiratorias, tendencia a la fatiga con el ejercicio, dificultades detectables en funcional respiratorio, dificultades en la movilidad de las fuerzas de los miembros e incluso algún caso de secuelas renales» agregó.
Desde la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva informaron que el país dispone de más respiradores para camas de CTI, el colectivo médico advirtió que la principal preocupación es el desgaste del personal.
El presidente dijo que la desaceleración del ritmo de crecimiento de pacientes en CTI hace que las perspectivas de saturación del sistema, que se preveía para enero, “en realidad sea un punto al cual esperamos no llegar”. Además explicó que hay más respiradores artificiales que camas, por eso considera que esta disponibilidad “no va a ser un cuello de botella”.
Sin embargo, el problema para los especialistas es la fatiga y la carga de trabajo del personal. «Pronto va a salir un documento de trabajo que tiene escalonado un protocolo de recursos, a quien recurrir en caso de que sea más necesario dentro del CTI».
800 licenciados y auxiliares de enfermería se capacitaron para poder integrarse a CTI y colaborar si es necesario. Sin embargo se advierte por la fatiga del personal.
Desde el Sindicato Médico del Uruguay (SMU) también advierten por la tensión en el sistema de salud y el estrés en los profesionales ante la demanda de atención, a 10 meses de la pandemia en el país. Federico Preve, del SMU, explicó que «hay medio de funcionar como un vector de contagio» a pesar de que se utilizan los equipos de protección; y «hay toda una temática compleja que tiene que ver con insumos y la calidad de los equipos de protección». Sobre esto agregó que han tenido varias denuncias de que en algunos lugares los equipos de protección no son de muy buena calidad.
Fuente: Subrayado
