Según la investigación, estos hábitos pueden ayudar a reducir el riesgo de demencia.
La demencia es una enfermedad intensa, no solo para la persona que la atraviesa, sino también para todas las personas cercanas a las personas afectadas. Desafortunadamente, todavía no se puede hacer mucho para curar la demencia. Por lo tanto, la atención se centra en cómo evitarla, y se están llevando a cabo muchas investigaciones sobre cómo podemos lograrlo. Estas diez cosas diarias podrían ayudar a reducir el riesgo de demencia.
Contacto social
Evitar la soledad es una forma de reducir las posibilidades de desarrollar demencia. Incluso los breves momentos de conexión con amigos, familiares, colegas, vecinos, compañeros de clase, compañeros de deporte y conocidos, ya sea en persona o por teléfono, pueden ayudar en gran medida a reducir la sensación de soledad, ansiedad y depresión.
Juegos mentales
Puede que sea el hábito más accesible, pero eso no lo hace menos importante. Mantener tu cerebro activo te ayudará a mantenerte fuerte y en forma. Puedes hacer esto con rompecabezas y juegos, pero también puedes trabajar para recordar tantos detalles de tu día como sea posible. Esto podría ser listas de compras, números de teléfono, actividades en tu agenda… trata de hacer que tu cerebro haga el trabajo en lugar de tomar tu agenda cada vez.
Dormir lo suficiente
Dormir lo suficiente es obviamente una de las mejores cosas que puedes hacer. El sueño profundo ayuda a “limpiar” nuestro cerebro y organizarnos. La investigación muestra un vínculo directo entre dormir lo suficiente y un menor riesgo de desarrollar demencia o Alzheimer.
Hacer música
Nunca eres demasiado mayor para empezar a hacer música. Aprender a tocar un instrumento musical podría ayudarte a reducir las posibilidades de desarrollar demencia, según una investigación. Quizás siempre has querido tocar la guitarra, o tienes el presentimiento de que hay un baterista en tu interior: encontrar un pasatiempo musical puede ser un hábito extremadamente saludable.
Salir
Dar un paseo al aire libre es muy beneficioso para tu cuerpo. Ayuda a las personas a pensar de manera más positiva, mejora la digestión, estabiliza la presión arterial y mejora tu sistema inmunológico. Todas estas ventajas para la salud pueden evitar que tu cerebro se dirija en la dirección equivocada. ¡Ponte los zapatos y listo!
Ejercicios de respiración
Los ejercicios de respiración a menudo se consideran poco prácticos, pero la ciencia ha demostrado que pueden ser extremadamente beneficiosos para la salud. Los ejercicios de atención y respiración mantienen tu mente alerta y activan ciertas partes del cerebro.
Comer sano
Un corazón sano mantiene tu cerebro en forma. Por lo tanto, los alimentos que son saludables para el corazón también juegan un papel importante en la salud del cerebro. Las reglas son simples: evita la sal, las grasas saturadas y los alimentos procesados, opta por verduras, frutas, productos de trigo integral, nueces, legumbres, pescado y carnes bajas en grasa. También es mejor evitar el alcohol tanto como sea posible para mantener tu corazón y tu mente en óptimas condiciones.
Ejercicio
Una caminata rápida de vez en cuando puede hacer maravillas a tu salud. Hacer ejercicio con frecuencia y comer de manera saludable reduce enormemente el riesgo de enfermedades relacionadas con la edad, incluida la demencia.
Estimulación cognitiva
¿Alguna vez has sentido que no estás dando un buen uso a tu memoria? Entonces probablemente sea una buena idea comenzar la terapia de estimulación cognitiva. Esta terapia ofrece ejercicios fáciles para la memoria y la concentración. A menudo, estos ejercicios se hacen en grupo. Juntos, por ejemplo, resolverán acertijos, trabajarán en el jardín, hablarán sobre sus intereses, hornearán, todo tipo de actividades que estimulen el cerebro y, por lo tanto, eviten sentimientos de soledad.
Fuente: Consejos y trucos