Hugo Viñas se subió a la bicicleta en la segunda mitad del siglo XX, abrió un taller mecánico y más cercano en el tiempo acompañó a su hijo, Manuel, a recorrer las rutas del país. En esos caminos sufrió un accidente que hoy lo recuerda y lo enseña día a día.
– ¿Cuándo comenzaste con el taller de bicicletas?
– Arranque hace muchos años, cerca del año 1972, cuando con un grupo de muchachos empezamos el ciclismo. Con el paso del tiempo me fui haciendo conocido en el pueblo por mi profesión. Eso me llevó a involucrarme a un deporte hermoso.
– ¿Qué ha cambiado del oficio?
– Muchas cosas. Se han dado mejoras en las herramientas de trabajo y en los equipos de los ciclistas. Este adelanto ha sido increíble y, por momentos, impensado.
– ¿Cómo considerás a Paso de los Toros?
– Con mi profesión me ha tocado recorrer muchos lugares, pero Paso de los Toros es la ciudad más linda que conozco. Pero siempre ha sido un pueblo donde faltó trabajo y los jóvenes no tienen para dónde mirar, por eso se deben de ir a otras ciudades. Paso de los Toros ha sido diseñado para ser industrial y ahora, con el paso del tiempo, parece que se estaría dando esa oportunidad tan esperada.
– ¿Qué opinión tenés de UPM?
– En lo ambiental sabemos que estamos corriendo riesgos, aunque es una inversión muy positiva. El pueblo necesita un despegue y creo que esto debería ser un boom. Además le dará trabajo a mucha gente, hay que prepararse para lo que va a venir.
– ¿Qué recordás del accidente?
– Como muchas veces sucede, la familia sigue los pasos de uno y mi hijo decidió el ciclismo, más allá que actualmente está estudiando. Pero hace cinco años lo acompañé a la Vuelta del Uruguay y sufrí un accidente bastante feo que me cambió la vida. Hoy lo cuento pero es verdad que la pasé muy mal. Todo te cambia. Hoy valoro mucho más la vida y a todos los que tengo a mi alrededor. La recuperación fue muy buena, tenía ganas de salir.
– ¿Qué pensaste en ese momento?
– Fue como un sueño, es algo imprevisto. Después resulta todo nuevo y doy gracias a dios por su compañía. Realmente siento que siempre me acompañó, sentí que alguien estuvo a mi lado.
– Gracias
– Gracias a vos.
