Tiene 56 años. Encantado por el fútbol y los caballos. Ganador de varios títulos en las canchas y en las pistas. Siempre muy cerca de los jugadores y poniendo a punto a los pingos. Leonel Camacho, más conocido en las tierras isabelinas como “Patora”, está viviendo en Montevideo y trabajando en el Hipódromo de Maroñas, aunque jamás olvida su cancha.
– ¿Cuánto hace que te fuiste de Paso de los Toros?
– Después que murieron mis viejos quise salir de la ciudad para despejarme, pero me costó porque no había trabajo en lo mio. Siempre estuve dedicado a los masajes en los vestuarios o a los caballos, que me enseñó mi amigo Daniel Germán.
– ¿Siempre estuviste en la ciudad?
– No, tuve idas y vueltas. Con otro gran amigo, Juan Carlos Gandolfo, supe recorrer varios stud. Él me llevó al Cantegril de Maldonado por cuatro o cinco años, y en 1992 volví a Paso de los Toros. Ya había trabajado en Colón por los años 80, pero en la década de los 90 empecé en las selecciones juveniles con Pirulo Videla y después entré a mi familia, a Huracán.
– ¿En cuántos equipos estuviste?
– En varios. Mis primeros pasos los hice en Colón. Estuve en Belgrano, en Libertad por poco tiempo, en Ámsterdam, en Wanderers para la Copa del País, en Centenario y Huracán. Siempre de masajista. En las selecciones acompañé a Pirulo, a Peter Sastre y al Tronco Martínez. En la mayor al Tato Carbajal y estuve en la mejor de todas, la que salió Campeón del Sur en 2009 tras el agónico triunfo por penales contra Durazno.
– ¿Y en los haras?
– También fueron varios. Ahora estoy en el stud de Álvaro Mesa. Pero pasé por haras El Ranchero, Cuatro Piedras, Viejo Molino, Virgen del Lujan, La Porfiada, La Cala y El Alma. Eso me llevó a estar tiempo en Maldonado, San José, Colonia y ahora en Montevideo.
– ¿Cuál es tu mejor recuerdo de Paso de los Toros?
– Haber vivido en ahí. Es un pueblo con cosas muy lindas y hoy está muy lindo. Nunca dejará de ser feo.
– ¿Ves oportunidades de trabajo?
– Está lento eso. En Paso de los Toros no ha llegado la fuente de trabajo, ahora todos estamos con la expectativa de la fábrica de UPM…
– Y cómo la ves…
– En parte estoy de acuerdo y en parte no. Sí me gusta porque habrá trabajo para la gente y los gurises podrán progresar, aunque después de la construcción quedará menos gente. Pero no estoy de acuerdo porque impactará en el medioambiente. Lastima que no hayan surgido otras cosas, un buen frigorífico y no uno exótico como el que tenemos.
– ¿Hay oportunidades para los jóvenes?
– En este momento no veo nada para los jóvenes. Hace tiempo puse una publicación en Facebook donde se hablaba de la ciudad como un punto interesante para ser universitario. Me gusta esa idea, tenemos infraestructura disponible como para desarrollar algo así. Me gustaría ver un Paso de los Toros universitario, estamos en el centro de todo y a todos les quedaría muy cerca para llegar.
– Ya que has estado afuera en busca de oportunidades, ¿qué recomendás para aquellos que piensan en una posible salida?
– Pienso que los que toman las decisiones de la ciudad deben llevar adelante un buen futuro para Paso de los Toros. Que se esmeren por traer algo que de fuente de trabajo, porque hoy están quedando muy pocos gurises, solo niños que van a la escuela o liceos o la gente que se jubila. Aspiro a que muchos de los chicos que vienen a Montevideo a estudiar vuelvan con un título a aplicarlo en nuestra ciudad.
– ¡Muchas gracias!
– Gracias a vos por el contacto.