En pocos días comenzará el mes de mayo y, con ello, una nueva edición de Mayo Amarillo.
Esta acción surgió en Brasil y rápidamente replicó en varios países, entre estos Uruguay desde hace varios años. Toma el quinto mes del año como la referencia para generar acciones en torno a lo que significan las consecuencias de la siniestralidad vial.
Por ello, organizaciones, instituciones y colectivos de varios lugares del país se reunieron la pasada semana para intercambiar ideas y propuestas de acciones.
Como es sabido a partir de la experiencia recogida en años anteriores, durante esa fecha se hacen acciones en más de dos docenas de países en el mundo, y Uruguay ha generado, tras la propuesta de varios actores del sector salud, su propio Movimiento Mayo Amarillo.
Como cada año se genera una articulación interinstitucional, donde participan desde las direcciones de Tránsito departamentales, pasando por la Red Nacional de Víctimas y Familiares de Siniestros de Tránsito, instituciones y organizaciones públicas y privadas del sector salud, los seguros, la educación y la vida social del país.
En reunión virtual generada días atrás se intercambió sobre acciones y lemas a considerar poner en práctica para el próximo mes, teniendo como norte establecer visiblemente en la agenda pública las consecuencias de la siniestralidad vial, un mal evitable.
“Seguramente estar alerta al volante, no caer en excesos de velocidad y sus consecuencias, y las autovaloraciones de con qué responsabilidad nos movemos en el sistema de tránsito, sean componentes esenciales de la inminente campaña de Mayo Amarillo 2021”, según se indicó desde Unidad Nacional de Seguridad Vial (Unasev).
Fuente: El Acontecer
