Ayer al filo de la tarde se reunieron en Plaza Artigas, amigos, conocidos y vecinos de Juan Gabriel Gutiérrez, bicampeón mundial de Muay Thai, quien recibió un sencillo pero muy emotivo homenaje por parte de las autoridades de nuestro Municipio.

En la impronta, el alcalde Luis Irigoin celebró los triunfos de este joven atleta, que dedica sus días al deporte con pasión, constancia y determinación, «eres un orgullo para toda la ciudad, el departamento y el país, has logrado un hito llevando el nombre de nuestra comunidad en lo más alto», expresó el jefe municipal.

«Juan gabriel no solo ha demostrado un nivel excepcional de habilidad y dedicación en el cuadrilátero y en el torneo, sino que ha encarado los valores de esfuerzo, determinación y perseverancia que son fundamentales para alcanzar el éxito en cualquier campo de la vida.

Su compromiso, sumado a la excelencia y su incansable espíritu competitivo son una gran inspiración para nosotros y sobre todo para los jóvenes, más allá de sus logros individuales, con cada golpe ha llevado el orgullo y pasión de la comunidad isabelina, cada victoria ha sido un tributo a nuestra ciudad y nuestra gente.

Su nombre resonará en los pasillos de la historia del deporte, recordándonos incluso que desde nuestra pequeña esquina del mundo, podemos alcanzar las estrellas.

Hoy en nombre de todos los isabelinos quiero expresar nuestro más sincero agradecimiento a Juan Gabriel Gutiérrez por su sacrificio y dedicación, y por llevar el estandarte de la ciudad con tan grande honor; que su éxito nos inspire a todos a alcanzar nuestras propias metas, recordándonos que cuando nos esforzamos con pasión y determinación, no hay límites para lograr lo que queramos lograr», manifestó Irigoin.

Seguidamente se le hizo entrega de una plaqueta de reconocimiento y una pequeña escultura con la figura del toro, que es el símbolo de la ciudad.

Emocionado, Juan Gabriel agradeció a todos los asistentes y al municipio que siempre confió en él y en su aventura, «para los deportistas estos apoyos son muy importantes, gracias a la gente que siempre me está empujando, pelea a pelea, en esos momentos de incertidumbre e inseguridad, que te manden cariños es importante para cumplir los objetivos», afirmó.

Finalmente agradeció al gimnasio donde se formó en Montevideo, que es su lugar de trabajo y entrenamiento, y a su preparador Santiago Gallo; con lágrimas en los ojos y la voz algo entrecortada dedicó este homenaje a su madre que no pudo acompañarlo por quebrantos de salud, y a quien le deseamos una pronta recuperación.

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