“Ese día estaba yendo a trabajar en moto. Se me cruzó un perro y no lo pude evitar. Lo agarré al medio y me generó una fractura expuesta en tres partes en la pierna derecha”, describió a Infopráctica Mónica Hidalgo, una isabelina que sufrió las consecuencias de los perros sueltos en la calle.
Hidalgo dijo que el accidente “me cambió la vida”, “siempre fui una mujer independiente”, pero “ahora dependo de un bastón y de mi familia”. Contó que por el accidente tiene en su pierna una varilla y tornillos, y la recuperación “ha sido muy complicada”.
Contó que “ya pasaron dos años del accidente y todavía no estoy bien”, además comentó que está esperando para que le hagan una nueva operación, dado que el hueso no soldó bien. “Mi recuperación va a volver para atrás, es volver a lo mismo: sillas de ruedas y terapia”.
Por último, pidió a los tenedores de perros que tomen conciencia de la problemática que ha afectado a muchas personas. “Pedimos que los dueños se hagan responsables de lo que les corresponde”. Un problema como el que me tocó significa mucha plata entre traslados, fisioterapia y más. “He gastado más de $ 30.000”.