Desde el inicio de la pandemia hay un 60% menos de ingresos al Programa de Salud Renal.
La Sociedad Uruguaya de Nefrología manifestó su preocupación por la baja del 20% en los trasplantes renales debido a la pandemia.
La pandemia afectó seriamente el seguimiento de los pacientes crónicos, por ejemplo aquellos con patologías renales.
El Programa de Salud Renal, que hace un seguimiento de los pacientes con insuficiencia renal, registró desde el inicio de la pandemia en Uruguay un 60% menos de ingresos.
«No quiere decir que se siguiera un 60% menos de pacientes, quizás ahí hubo algunos aspectos administrativos en lo que refiere al ingreso al programa, pero ya es un marcador importante de que hay un número menor de pacientes que fueron ingresados a ese programa de tratamiento», advirtió el nefrólogo Ricardo Salvariño.
A su vez, dentro de los pacientes que ya formaban parte del Programa de Salud Renal, estos consultaron un 20% menos.
En cuanto a los ingresos a diálisis, prácticamente ingresó la misma cantidad de pacientes que en años anteriores, lo que significa que los usuarios con una situación más delicada fueron asistidos.
«Lo que notamos y nos preocupó mucho es que de los pacientes que ingresaron a hemodiálisis hubo un mayor porcentaje que ingresó con lo que llamamos ‘accesos vasculares transitorios’, es decir que no ingresaron en la mejor condición con una fístula arteriovenosa sino que tuvieron que ingresar a diálisis con catéteres, lo que sabemos aumenta la tasa de complicaciones de los pacientes en diálisis», agregó Salvariño.
Uno de los datos más significativos es la baja de los trasplantes renales ocurrida en el último año.
«Bajó el número de trasplantes intervivos, es decir de personas que donan estando vivos a otros familiares», aseguró. También «bajó el número de trasplantes cadavéricos, porque en el momento de mayor riesgo (de la pandemia) algunos programas se cerraron transitoriamente».
Asimismo lamentó que la lista de donantes también bajó porque «en la medida que los CTI empezaron a ocuparse por pacientes COVID y urgía tener camas libres para la emergencia sanitaria, hay menor mantenimiento de donantes y menor tasa de donación», finalizó.
En Uruguay más de un 10% de la población adulta tiene algún tipo de insuficiencia renal. Una realidad que acompaña la tendencia a nivel internacional.
«En este momento tenemos casi unos 2.800 pacientes en diálisis crónica, es decir entre hemodiálisis y diálisis peritoneal», señaló el especialista.
Sin embargo aclaró que «hay muchísimos otros pacientes que, sin estar en etapa de diálisis, tienen enfermedad renal en distintos estados».
«Se estima que uno de cada diez adultos mayores de 18 años tiene algún tipo de enfermedad. Afortunadamente la minoría va a requerir diálisis», subrayó el doctor.
La hipertensión y la diabetes son los principales desencadenantes de la insuficiencia renal.
Dentro del contexto de pandemia uno de los elementos destacados por los nefrólogos es la buena respuesta de los pacientes a la campaña de vacunación contra COVID-19.
«Casi la totalidad de pacientes en diálisis crónica están vacunados», celebró.
Fuente: Telenoche