Los trabajadores de Bamidal realizaron ayer una asamblea en la cual se asomaron diferentes alternativas a la situación que actualmente atraviesa el frigorífico, y que los afecta de forma directa, tanto en sus ingresos mensuales, como en la estabilidad laboral tan necesaria en una ciudad donde la desocupación es elevada.
Mientras esperaban la llegada del presidente de Foica, Martín Cardozo, ya se especulaba sobre el seguro especial de paro que en la jornada previa se le había autorizado a los empleados de Casablanca en Paysandú: 4 meses a partir del 1° de marzo; y así fue.
Luego de la reunión del principal de Foica con los gerentes de Bamidal y una representación del personal, se confirmó este beneficio que comenzarían a cobrar en abril. Pero, ¿qué hacemos en marzo?, era la pregunta que todos se hacían, sobre todo porque la paralización de las faenas redujo la cantidad de jornales trabajados en febrero, y que ellos esperaban cobrar en marzo.
Para ello, Cardozo presentó a la directiva que se hagan adelantos o préstamos a quienes lo requieran que sean descontados en fechas posteriores. También se asomó la posibilidad de gestionar subsidios con UTE y OSE, para aplicar tarifas más bajas a estas familias, al igual que las contribuciones u obligaciones con los gobiernos locales.
Importante mencionar que este seguro especial abarca tanto a los jornaleros que ya no están faenando por las razones conocidas, como a los que ocasionalmente la empresa pueda llamar para actividades puntuales como limpieza, mantenimiento, reparaciones, entre otros, algunos días del mes.
Por lo pronto, esa es la solución. Lo otro es que se presente una situación extraordinaria en que la empresa se reactive parcial o totalmente, y lo que vaya produciendo sea para pagar a los trabajadores y cumplir con las deudas pendientes, algo que podría darse en el corto, mediano o largo plazo. Solo resta esperar.