Hace unos días, el periódico la diaria recogió algunas expresiones del presidente de la empresa finlandesa UPM, Björn Wahlroos, sobre Uruguay, vertidas tanto en una entrevista como en un libro de su autoría.
En una entrevista con el periódico finés Maaseudun Tulevaisuus, que fuera citada primero por Sudestada, Wahlroos aseguró que la forestación y la industria celulósica «les encantan» a los uruguayos «por la biodiversidad: no hay muchos animales que viven en los pastos, pero ahora hay ciervos y jabalíes que los lugareños pueden cazar y disfrutar».
En su libro, asegura que Uruguay fue en la década de 1920 el décimo país más rico del mundo, una historia de éxito interrumpida por «dos desgracias». Una fue la guerra mundial y la otra convertirse en uno de los primeros estados de bienestar del mundo, lo que lo llevó a tener «problemas económicos, a la guerra civil y finalmente a una dictadura militar en 1973».
Sin embargo, destaca que la baja llegada de inversiones a Uruguay cambió con el arribo de la industria forestal finlandesa al país en la década de 1990. «La industria forestal finlandesa junto a sus aliados y junto a los líderes políticos de Uruguay han hecho milagros» y el país «ha retornado a un camino de crecimiento económico y prosperidad», concluye el presidente de UPM.
En respuesta a estas declaraciones, varias organizaciones publicaron una carta abierta a Wahlroos, entre ellas el Movimiento por un Uruguay Sustentable (MOVUS), la Coordinación Nacional contra UPM y la Comisión Nacional de Defensa del Agua y la Vida, para manifestarles su «profunda indignación».
«En su nuevo libro, publicado solo en finlandés expresa usted su descontento con las crecientes exigencias sociales y ambientales de su país y para ello recurre como contraste a una caricatura del Uruguay. Si usted publicara este libro en nuestro país, sería simplemente el hazmerreír de los uruguayos», aseguran.
«Usted ya evidenció su ignorancia en la entrevista concedida al periódico finlandés Maaseudun Tulevaisuus, en abril de 2019, cuando dijo que la industria celulósica ‘les Encanta’ a los uruguayos ‘por la biodiversidad: no hay muchos animales que viven en los pastos, pero ahora hay ciervos y jabalíes que los lugareños pueden cazar y disfrutar’ (sic)».
«Señor Wahlroos, ¿usted realmente desconoce la biodiversidad de los pastizales de nuestro país o miente a propósito? Nuestro principal ecosistema natural es el pastizal, también denominado Bioma Pampa, donde coexisten más de 2000 especies vegetales y varios centenares de especies de aves, reptiles y mamíferos, y está siendo sustituido por monocultivo de árboles para celulosa», agregaron.
«Díganos, por favor, señor Wahlroos ¿cuántas especies de plantas y animales pueden sobrevivir en las plantaciones de eucaliptus donde se plantan a razón de 1100 a 1400 eucaliptus por hectárea? Las plantaciones de UPM son ‘desiertos verdes’ silenciosos, ya que no hay pájaros que puedan vivir allí. ¿Usted no sabe que los jabalíes son una plaga en Uruguay, expandida gracias justamente a los monocultivos de árboles? Sus apreciaciones sobre la historia uruguaya vuelven a mostrar una profunda ignorancia del tema, pero en esa equivocada reseña queda en evidencia su intención de convencer a los finlandeses de que abandonen el ‘estado de bienestar’ al cual considera como el mayor enemigo del progreso. ¿El progreso de quiénes?», indica la carta.
«Su ignorancia, o intencionalidad, se manifiesta aún más claramente cuando atribuye un sesgo positivo en la economía del Uruguay a la llegada de la industria forestal finlandesa en la década de los 90’s pasando por alto que la mayor crisis económica del país ocurrió en 2002. ¿Cómo puede usted afirmar que la llegada de las empresas forestales multinacionales mejoró la situación del Uruguay? Las empresas forestales han estado exentas de impuestos y las fábricas de celulosa instaladas en zonas económicas especiales (zonas francas) también. De esa forma su actividad no se traduce en beneficios más que para esas empresas», agrega.
Señala que «ahora el gobierno uruguayo está gastando más de 3.000 millones de dólares en obras de infraestructura para facilitar la segunda planta de UPM en el país que será la mayor del mundo, con una capacidad de producción de 2:100.000 toneladas anuales de celulosa y de cuya operación el Uruguay no recibirá ningún beneficio».
«Justifica usted esa situación especial, alcanzada de alguna manera por su empresa en Uruguay, hablando de ‘milagros’ y pretende trasponer esa situación a Finlandia por haber trabajado aquí con un gobierno de izquierda. Eso se pone de manifiesto cuando se pregunta por qué los socialistas finlandeses no pueden seguir el ejemplo de Uruguay y nombrar calles con apellidos de socialdemócratas y comunistas pero, ‘al mismo tiempo, hacer políticas que favorezcan el crecimiento económico’. Dicho de otra forma, lo que a usted le molesta son los gobiernos con políticas sociales que beneficien a la población trabajadora porque reduce sus ganancias empresariales», resume la carta.
«Usted, Wahlroos, está queriendo justificarse, pero ni Finlandia ni Uruguay tienen para usted otro atractivo que no sea permitirle aumentar sus ganancias. Y si esto no ocurre, usted buscará el lugar donde pueda hacerlo y ese será el país más maravilloso del planeta», le dicen.
Fuente: Montevideo Portal.