Una muerte anunciada:
Este sistema constructivo llamado Gaviones, consiste en fabricar con malla de metal hexagonal a triple torsión, una estructura prismática rectangular (cestas) que luego se rellena con piedra.
Dicha estructura se auto-soporta básicamente por su forma, donde cada prisma descansa por encima del otro, formando un muro vertical.
Como condición fundamental, es que cada estructura individual no pierda su forma, por eso se deberá elegir la piedra adecuada para que cumpla con esa condición.
Esos serían los pasos a seguir en condiciones normales, todo lo contrario pasó en el muro construido por el Gobierno Departamental en la rambla de San Gregorio de Polanco.
Los ingenieros responsables de la obra, cometieron “mala praxis” al elegir el material inadecuado, a sabiendas de que los miles de metros cúbicos de piedra basáltica que se usó, se va pulverizando con la inclemencia del tiempo y más temprano que tarde esa obra caerá como un castillo de naipes causando un daño enorme e irreparable en la playa de San Gregorio.
A poco años de su inauguración ya la realidad rompe los ojos, lo que la comunidad se pregunta, es si las autoridades están esperando que la catástrofe ocurra o van a tomar cartas en el asunto antes que el daño sea mayor.
Javier Mendina.
