En los últimos días, comenzó a regir la nueva reglamentación de jineteadas que pasa a la órbita del Inba las autorizaciones de eventos y exige la presencia de un veterinario en cada competencia o actividad que involucre a equinos que pueden ser caballos o asnos.
En el caso de Canelones, es el único departamento que tiene un área ecuestre y que implementó desde un principio buena parte de lo que hoy es exigido.
En las jineteadas locales el reglamento es riguroso con las zonas donde permanecen los animales y la adaptación de la infraestructura para evitar las lesiones de los equinos.
También en la forma y los tiempos que se realiza la jineteada, el trato que se le da a los animales y la presencia de una «ambulancia equina» con un médico veterinario en las principales actividades.
«Sería un privilegio que se pudiera transpolar a nivel nacional, gracias a una visión» de largo plazo que tuvo en Presidente de la República, Yamandú Orsi, dijo Esteban Vieta, el director del área Ecuestre.
La actividad ecuestre da trabajo a unas 50.000 personas de manera directa, genera exportaciones de material genético y animales vivos que es muy buscada en todo el mundo, señaló Vieta hizo hincapié en que además del bienestar animal, la actividad debe tener a la gente en el centro.
«Sería un honor poder llevar estas políticas a nivel nacional» dijo el jerarca. La Política ecuestre de Canelones podría escalarse a nivel nacional.
«El sueño es que en quinquenio que viene las intendencias puedan generar una unidad ecuestre, ya que tenemos una red de nacional de asuntos ecuestres y la Comisión de Asuntos Ecuestres que funcional en el MEC», dijo. Está involucrada en las actividades culturales, patrimoniales, moviliza la economía, la ganadería y el bienestar animal, además de formar parte fundamental del trabajo en la ruralidad.
Fuente: Medios Públicos