En Uruguay hay entre 60 y 70 mordeduras de víboras venenosas al año. Una experta toxicológica explicó que estos animales no atacan, sino que se defienden cuando se ven amenazados.
La médica toxicológica María Noel Tortorella explicó las precauciones a tener en cuenta a la hora acampar y encontrarse con serpientes. En Uruguay hay entre 60 y 70 mordeduras de víboras venenosas en un año.
“Dentro de los ofidios o víboras, las cuatro especies más peligrosas que tenemos en el país son la crucera y la yara, de las especies bothrops. Después hay crotalus, que es el cascabel, con el que hace muchos años que nosotros no tenemos accidentes, pero sí existen en lugares muy agrestes por lo que probablemente el hombre no llegue a su hábitat. Después está la coral, que es una víbora pequeña, muy venenosa, pero como tiene una boca muy pequeña, es muy difícil que muerda, salvo que se la esté manipulando”, indicó Tortorella.
Además, aclaró que estos animales no atacan, sino que se defienden cuando se ven amenazadas.
Por ejemplo, los humanos invaden su hábitat cuando eligen zonas de pedregales para acampar.
“Están en todos lados, pero lo importante también son las actividades del campista, el caminar a través de lugares más agrestes, que no hay un camino o una huella hecha. El cazar mulitas, que es uno de los peligros porque hay que introducir la mano en cuevas, y es muy frecuente que esté ahí la víbora”, explicó.
Entre las recomendaciones de la especialista está limpiar el lugar, la zona donde se establecerá el campamento. Además de elegir espacios altos.
Y “saber que estas víboras se acercan por el alimento. Habitualmente son roedores, animales pequeños, que si dejamos zonas sucias aparecen, y las víboras van en busca de su propio alimento”, señaló y agregó que hay que tener cuidado al “apilar cosas”, como leña, que hace al animal pensar que es un buen lugar para quedarse.
“Uno de los problemas es que es un accidente laboral para aquellos trabajadores de campo, que muchas veces la recomendación es el uso de botas altas, que cubra pierna, porque el ofidio cuando está excitado, en posición de ataque o defensa, tira lo que se llama el bote, salta, lo más frecuente es que la mordedura sea a nivel de tobillo, de pierna”, dijo.
Más allá de los campamentos, recomiendan limpiar bien las casas o galpones que están mucho tiempo sin habitar. Allí también pueden estar las arañas.
QUÉ HACER ANTE UNA PICADURA:
“Frente al accidente, tranquilizarnos. Sacar todo lo que comprime la zona, porque uno de los efectos es una gran hinchazón. Lavar, agua y jabón, no ponemos más nada. No hay ni que ligar ni succionar ni abrir. Todo lo que se ve en las películas no hay que hacer. Y llevar al centro asistencial”, explicó.
“Tenemos que saber en qué zona estamos y qué centros asistenciales tenemos alrededor”, recomendó la médica.
Fuente: Subrayado