«Somos un país sereno que respeta las decisiones que tomaron los gobiernos anteriores”, aseguró en forma categórica Ernesto Talvi, designado para ocupar la Cancillería en el próximo gobierno. La frase responde a las últimas declaraciones de uno de los 11 diputados por Cabildo Abierto, el abogado constitucionalista Eduardo Lust, quien el pasado jueves, tras la reunión del CEO de UPM, Jussi Pesonen, y Luis Lacalle Pou, publicó un tuit que indicaba que la seguridad jurídica que Lacalle le garantizó al director de UPM “es la que nos permitirá parar el tren y la planta de UPM”.
Ayer Talvi relativizó la opinión de Lust y explicó que una coalición es por definición “un acuerdo entre partidos que son diferentes, que tienen matices y discrepancias (…) Es normal que existan desacuerdos. Pero también hay acuerdos, como los 13 puntos del acuerdo programático que lo demuestran”.
Además, hizo énfasis en la señal que debe proyectar Uruguay al mundo de “país estable” que respeta decisiones que trascienden un gobierno para así diferenciarse de una región “en enorme ebullición” y seguir captando inversiones. “Los acuerdos que el país firma se respetan, es una señal muy importante que tiene que dar. Para atraer inversiones se necesita previsibilidad y Uruguay puede diferenciarse en esta enorme ebullición que está viviendo Latinoamérica como el país más estable de la región”.
Al respecto, aclaró que las decisiones de administraciones anteriores “podrán gustarnos más o menos, podrán haber sido los procedimientos que hubiéramos querido u otros”, pero si un gobierno legítimamente electo toma una decisión y asume compromisos, “el siguiente los cumple, es tradición uruguaya”.
De hecho, Talvi elogió la decisión de UMP de elegir nuevamente a Uruguay para su planta más moderna, un proyecto “importantísimo para el país que va a durar 30 años, seis gobiernos (…) Imaginen la señal que está dando una empresa de primer nivel mundial que se compromete a un proyecto de treinta años y que trasciende seis gobiernos, es una señal para otros que piensan venir a Uruguay sobre la confianza que da un compromiso de tantos años. Podemos ser un destino muy apetecible para inversores. Uruguay es un país institucional, eso es lo que nos diferencia de toda esta locura que se está viviendo en el continente”, dijo.
Fuente: El País.