La forma más eficaz de prevenir la transmisión o de controlar una epidemia es – por un lado – adoptando las medidas de protección personal que reducen la exposición de las personas a los mosquitos (uso de repelente, mosquiteros y tules) y por otro lado, disminuyendo la presencia del mosquito.
Por tratarse de un insecto netamente urbano y domiciliario, la primera y más importante medida es acondicionar al ambiente cercano, eliminando los posibles lugares donde el mosquito se reproduce. El Aedes aegypti es un mosquito que deja sus huevos en recipientes de uso doméstico con paredes rígidas y con agua poco contaminada, y es sensible tanto a los repelentes como a los insecticidas comunes, pero debemos tener cuidado con el uso de estos productos.
Te compartimos algunos consejos sobre su uso:
Repelentes en humanos
• Si los usa por primera vez, aplicar una pequeña cantidad en el antebrazo y observar. Si aparece enrojecimiento, ardor, erupción o reacción alérgica, lavarse inmediatamente con agua y jabón y consultar al médico.
• Evitar el contacto en ojos, labios y nariz.
• Aplicar únicamente en piel expuesta.
• No usar sobre piel dañada o irritada.
• En el caso de los repelentes en aerosol, no rociar directamente en la cara, aplicar en la mano y luego, con esta, aplicar en la cara. Evitar la inhalación.
• No aplicar en niños menores a 6 meses.
• No aplicar más de 3 veces al día en niños menores de 12 años.
• Es posible el uso de repelente en forma conjunta al filtro solar.
• Lavarse las manos con agua y jabón luego de la aplicación.
Repelentes de ambiente e insecticidas
• Leer las instrucciones de uso y corroborar que el producto se encuentre registrado ante el Ministerio de Salud Pública.
• Usar únicamente repelentes (aleja a los mosquitos) e insecticidas (mata a los mosquitos) de uso doméstico.
• No ingerir por ningún motivo. Pueden presentarse efectos tóxicos severos si estos productos ingresan al organismo por vía digestiva.
• Dejar fuera del alcance de los niños en todo momento.
• En el caso de los repelentes ambientales, usar preferentemente productos termo evaporables (pastillas o líquidos) así como espirales.
o Colocar estos repelentes en los horarios de actividad del mosquito y por lo tanto de mayor riesgo de picadura (mañana temprano y final de la tarde).
o Es aconsejable que las personas se encuentren a más de 2 metros del punto de emisión del repelente.
• En el caso de los insecticidas en aerosol, aplicarlos sólo cuando se hayan visto mosquitos adultos.
o No pulverizar indiscriminadamente en todos los ambientes de la casa. Aplicar en lugares donde los insectos puedan esconderse.
o Retirar a los niños y las mascotas mientras se aplica el insecticida.
o Resguardar alimentos, utensilios de cocina y juguetes infantiles.
o Retirarse del ambiente y mantener cerrada la habitación durante 15 minutos. Ventilar el ambiente durante 30 minutos antes de volver a ingresar.
o Los insecticidas pueden ocasionar síntomas leves, como irritación en la piel o las vías respiratorias.
o Lavarse las manos con agua y jabón luego de la aplicación.
• En caso de presentar síntomas adversos o de intoxicación (ej: náuseas, vómitos, dificultad para respirar, convulsiones), consultar al médico y llamar al CIAT teléfono 1722.
Si una persona vive en, o ha viajado a, un área con transmisión actual de Dengue (hay casos de Dengue en los países limítrofes), y además presenta fiebre, debe prestar atención a los siguientes síntomas:
• Náuseas y vómitos.
• Sarpullido.
• Dolor de cabeza.
• Dolor retro ocular (detrás de los ojos).
• Malestar general.
• Dolor articular y muscular intenso.
EL DENGUE CONSTITUYE UNA ENFERMEDAD DE NOTIFICACIÓN OBLIGATORIA INMEDIATA: Cualquier ciudadano que tenga conocimiento o sospecha de la ocurrencia de esta enfermedad debe notificar inmediatamente a las autoridades.
Fuente: Cecoel Paso de los Toros