Trabajadoras Domésticas del Mundo
Los retratos fueron realizados durante el Congreso Fundacional de la Red Internacional de Trabajadoras y Trabajadores Domésticos (26 al 28 de octubre de 2013).
En los pasillos de la Intendencia de Montevideo, en los intervalos entre las distintas actividades del congreso, fueron fotografiadas trabajadoras domésticas, organizadoras y activistas.
Una de ellas tenía una historia fascinante. Acerca de lo que había vivido desde que
era apenas una adolescente y ya trabajaba con dureza. Había sido víctima de la crueldad, de la injusticia establecida, de la trágica desigualdad que acostumbran las sociedades. Y había luchado, y por mérito y por destino, seguiría luchando hasta ganar en nombre suyo y de quienes viven o han vivido historias similares. (Era así, entonces, que aquella historia terrible se había hecho fascinante. Y esa fascinación que vivíamos nosotros al escucharla —y dejarnos atravesar por la mirada que tenía, que parecía que todo demolía— era parte de su trabajo y responsabilidad de líder sindical, y parte del hecho histórico que estaba ocurriendo —otras como ellas, del mundo entero, se reunían para grandes cosas, victorias de pequeños sobre injusticias grandes—). Y fuimos a hablar con otra de ellas. Y otra de ellas tenía una historia fascinante acerca de lo que había vivido desde que era apenas una adolescente y ya trabajaba con dureza. Había sido víctima de la crueldad, de la injusticia establecida, de la trágica desigualdad que acostumbran las sociedades. Y había luchado, y por mérito y por destino, seguiría luchando hasta ganar en nombre suyo y de quienes viven o han vivido historias similares… Y fuimos a hablar con otra de ellas y todas de ellas tenían una historia fascinante… Y habían luchado, y por mérito y por destino, seguirían luchando por aquellas más débiles, y por las apenas adolescentes, trabajando con dureza. Y fuimos a hablar con otra de ellas y tenía un plan fascinante, en contra de la trágica desigualdad que acostumbran las sociedades. Texto: Rodrigo Spagnuolo.