Hace diez días, un tamanduá (Tamandua tetradactyla) fue encontrado fuera de su hábitat en Artigas. En aquella ocasión fue rescatado por el propietario del bioparque del departamento, Javier Ferreira, y liberado luego en una zona de monte nativo.
En octubre, al lado de una ruta en el norte del país, otro ejemplar había sido filmado junto a su cría en la espalda, una escena pocas veces vista.
Este elusivo animal de nuestra fauna autóctona parece estar perdiendo algo de su timidez, ya que anoche una familia de Melo se encontró con otro tamanduá en el fondo de la casa.
Según narró Silvia Techera, corresponsal de Radio Uruguay en Cerro Largo, el oso hormiguero chico (como también se le llama) ingresó por el fondo de la casa, donde llamó la atención del perro de la familia.
El hecho ocurrió en la zona de Avellaneda y Miguel Barreiro en Melo. Según cuenta Techera, avisaron a las autoridades y al lugar llegaron bomberos, policías, el intendente y el coordinador del Comité de Emergencia.
Al igual que ocurrió en el anterior caso mencionado, el animal fue rescatado y devuelto a su entorno natural.
Según dijo a la corresponsal de Radio Uruguay el responsable del Bioparque de Melo, Luis Vescia, es el segundo ejemplar en pocos días que se ubica en plena ciudad.
Pese a ser bastante elusivo, no es inaudito que el tamanduá sea visto en centros poblados. Hace algunos años un ejemplar apareció en la localidad de Sequeira (Artigas) y la policía no tuvo mejor idea que meterlo al calabozo de la seccional del pueblo, a la espera de que llegara alguien especializado en fauna para hacerse cargo.
Una de las personas a las que suele acudirse es Juan Villalba, director del bioparque Mbopicuá y coautor de un trabajo que resume y analiza los registros de este animal en el país.
La semana pasada, Villaba había afirmado a Montevideo Portal que muchas veces los animales se trasladan de territorio en busca de pareja o nuevos lugares en busca de alimentación y terminan teniendo encontronazos con seres humanos o sus perros, que son una amenaza importante.
El primer registro formal para Uruguay data de 1972. Desde entonces no han dejado de aparecer, y el trabajo ya mencionado demuestra que la frecuencia es mayor en los últimos años y que se están expandiendo cada vez más al sur del territorio.
Fuente: Montevideo Portal