UPM y la Asociación Civil El Paso comienzan a trabajar en la segunda etapa del proyecto «Comunidades que protegen» en Paso de los Toros, Pueblo Centenario, Carlos Reyles y ciudad de Durazno, que hará hincapié en el fortalecimiento de una red de prevención de la explotación sexual comercial de niñas, niños y adolescentes, y se realizarán acciones de sensibilización con el personal vinculado a la construcción de la planta.
En 2020, UPM y El Paso realizaron un acuerdo de trabajo para implementar un proyecto conjunto con el objetivo de contribuir en la prevención de explotación sexual de niñas, niños y adolescentes.
En ese sentido, se realizó, entre otras actividades, una campaña de sensibilización a través de medios de comunicación locales, y la formación de más de 60 operadores sociales y líderes comunitarios. Se prevé llevar adelante acciones que fortalezcan a la comunidad, por ello, se potencia la conformación de una red de actores para la prevención, integrada por actores sociales y comunitarios que se formaron en violencia basada en género y generaciones, y están preocupados por la protección de la niñez y la adolescencia de la zona.
Esta Red, autodenominada REPES 5 (Red para la prevención de la explotación sexual comercial. Eje ruta 5 al centro), planifica llevar acciones adelante gestionadas desde la comunidad, lideradas por sus integrantes en coordinación con actores referentes institucionales y desarrolladas con el apoyo del equipo técnico de El Paso.
Natalia Guidobono, integrante de Asociación Civil El Paso y coordinadora del proyecto, entiende que «lograr la protección de niñas, niños y adolescentes, requiere, indefectiblemente, el involucramiento activo de las personas adultas de la comunidad, respetando los intereses y necesidades de los más pequeños y los más grandes. Cuidar la infancia y adolescencia requiere del compromiso de todos los actores; públicos, privados y sociedad en general; adultos, niños y adolescentes».
El proyecto UPM-El Paso, integra, además, un componente de sensibilización a la interna de la construcción de la planta, focalizado en temas de derechos humanos, perspectiva de género y la protección de la niñez y la adolescencia incluyendo, especialmente, la explotación sexual como un abuso de poder y un delito a ser erradicado. En esta línea, se realizarán instancias de intercambio con referentes de UPM y sus empresas contratistas, se creará contenido audiovisual y se realizará una campaña de comunicación dentro del sitio de construcción de la planta.
Magdalena Ibañez, gerente de Relaciones con la Comunidad de UPM, señaló que «la estrategia global del proyecto apunta a la generación de acciones de empoderamiento de las comunidades de la ciudad de Durazno, Pueblo Centenario, Carlos Reyles y Paso de los Toros. De esta forma, se trabaja preventivamente en los potenciales impactos detectados en el Estudio de Impacto Social y Ambiental realizado en 2017, como lo es el problema de la explotación sexual de niñas, niños y adolescentes ante el incremento de población en la zona».
