Visitamos la comunidad de Vialidad, en el kilómetro 252 de Ruta 5 pasando la Ancap hacia el norte. Uno de los principales problemas que afrontan los vecinos -unas 70 familias- son los servicios públicos: agua y luz. Con lo primero siguen esperando la continuación de unas obras que comenzó OSE en La Balanza y que los beneficia de terminarse, pero desde el año pasado están paralizadas por supuestas decisiones políticas, según han sabido los vecinos.

Ayer se reunieron con el Alcalde Luis Irigoin, quien se comprometió a regularizar el suministro de agua potable a través de cisternas, dos veces a la semana, una opción que no es la solución definitiva pero ayuda a paliar la necesidad de contar con el vital líquido para sus quehaceres diarios, sobre todo porque en el asentamiento hay niños y adultos mayores, y en esta época de altas temperaturas hay un mayor uso de este elemento.

También ayer recibieron de la empresa Volfer la donación de un tanque de 10 mil litros para la comunidad; esta misma semana Aute gestionó la entrega de tres tarrinas de plástico de gran capacidad para uso colectivo y a través del Sunca han recibido agua corriente no apta para consumo.

Los habitantes saben que la solución está en manos de OSE, y ya han remitido carta a la Gerencia Regional Norte, en Rivera, esperando una respuesta sobre la continuidad del proyecto de red de aguas blancas en la zona, que les permita incorporarse formalmente como usuarios y pagar por este servicio, como corresponde. Solo faltaría que alguna autoridad ordene retomar lo que se paralizó de la noche a la mañana sin explicación alguna, incluso con los materiales en el sitio.

Agradecen las gestiones de los entes, oficinas y personas que se han solidarizado con su causa y les han tendido una mano, como caracteriza al isabelino, esperando que en el corto plazo puedan beneficiarse del tan preciado líquido a través del sistema de distribución de la empresa hidrológica nacional.

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