Ocurrió en Reino Unido, donde este par de personajes del video compraron unos «rasca y ganas» con toda la suerte de que en uno de ellos les toco un premio de casi medio millón de euros. ¿Qué sucedió? que los compraron con una tarjeta robada.
Los hombres fueron detenidos, juzgados por fraude y condenados a prisión. Esto ocurrió en 2019, pero hace unos días fueron condenados a 18 meses de prisión y evidentemente el premio nunca se les pagó.
