«Debemos tomar las medidas antes de tener que tomar restricciones obligatorias, que queremos evitar por todo el costo que tienen», dijo el virólogo Santiago Mirazo.
El virólogo Santiago Mirazo señaló este lunes en diálogo con «VTV Noticias» (VTV) que Uruguay atraviesa una «franca aceleración del número de casos» de COVID-19. Como el número de contagios diarios se está «duplicando cada 15 días», estimó que en las próximas dos semanas «podemos tener unos 400 casos diarios y ya entrando en la zona naranja de la Universidad de Harvard, que implica restricciones», dijo en referencia a la escala cromática diseñada por la casa de estudios estadounidense.
Para la Universidad de Harvard hay cuatro niveles de riesgo: verde, amarillo, naranja y rojo. El verde es para aquellos países que tienen menos de un caso diario de coronavirus cada 100.000 personas. El riesgo amarillo es para aquellos que tienen entre 1 y 9 casos diarios cada 100.000. Luego le sigue la alerta naranja (entre 10 y 24 casos diarios cada 100.000 personas) y roja (más de 25 casos diarios cada 100.000).
En ese sentido, Mirazo indicó que «debemos tomar las medidas antes de tener que tomar restricciones obligatorias, que queremos evitar por todo el costo que tienen», y agregó: «Estamos entrando en una fase acelerada de contagio, que es la zona denominada naranja».
Indicó también que Uruguay está en una «fase exponencial» y no «lineal» de aumento de enfermos por el virus, por lo que la cifra de contagios «va a seguir empeorando», lo que va a depender de «las medidas que tomemos hoy».
Señaló además que la tasa de positividad ha pasado de un 0,5%, 0,8% a un 5% en ciertos días, así como que «prácticamente todos los días» se identifican brotes nuevos, y que aumentó el número de contactos por cada infectado, por lo que se ve «forzada» la capacidad de testeo y rastreo de la enfermedad.
«Cada 200 casos nuevos que hay en Uruguay implica rastrear unas 6.000, 7.000 (personas). Es un número extremadamente alto que hace que el riesgo de perder algunos de estos casos sea elevado también», graficó el virólogo.
Para revertir esta situación y «achatar» la curva, Mirazo planteó que se debería «restringir» el número de contactos. «Se ha demostrado en prestigiosas revistas que la disminución de contactos repetidos, a nivel laboral, de frecuencias sociales, puede retrasar un 30% el crecimiento de la curva», manifestó.
Mirazo trabaja en la sección Virología del Instituto de Química Biológica de la Facultad de Ciencias (UdelaR). Cuenta con un Doctorado en Ciencias Biológicas (UdelaR-Pedeciba) y una Maestría en Ciencias Biológicas (UdelaR-Pedeciba), entre otros, de acuerdo al currículum de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) y el Sistema Nacional de Investigadores (SNI), — actualizado a junio de 2020 —.
Fuente: El País